Entendemos por síndrome premenstrual el conjunto de síntomas físicos, emocionales y psicológicos que van asociados a los días previos a la menstruación. Uno de los síntomas más conocidos y en el que nos vamos a centrar en esta noticia dentro de los cursos de naturopatía, es la alteración del carácter. Muchas mujeres, unos días antes de la menstruación suele notarse más irritables, están más nerviosas y alteradas, se enfadas rápidamente, notan falta de paciencia, se alteran demasiado fácilmente e incluso, muchas de ellas explican que se sienten muy sensibles, fácilmente impresionables y con deseo de llorar.
Esta hipersensibilidad del sistema nervioso no es debida al cambio hormonal que implica la menstruación, es debida a que la mujer tiene un sistema nervioso ya muy desgastado, por el estrés del día a día, por problemas, conflictos y demás. Cuando la mujer está sometida a un ritmo de vida frenético o estresante, su sistema nervioso sufre diariamente y eso le lleva a un desgaste tal que la simple subida de estrógenos, desencadenante de la regla es suficiente para desestabilizarlas. Los estrógenos son una hormona femenina, la subida de estrógenos en la pubertad es la responsable de la aparición de los caracteres secundarios sexuales, pueden provocar cierta retención de líquidos y estimulan más las reacciones anabolizantes que las catalíticas de nuestro cuerpo, es decir que aportan más pasividad y retención que energía y dinamismo (como ocurre con la subida de testosterona de los chicos en la pubertad). Así pues, los estrógenos aportan pasividad y calma, ¿cómo puede ser que nos estresen? Muy simple, porque queremos seguir el ritmo de vida acelerado al que estamos acostumbrados y con los estrógenos altos nos cuesta más.
Así pues, para tratar con éxito el síndrome premenstrual es imprescindible tratar y reforzar nuestro sistema nervioso. Para ello debemos empezar con la dietética: hemos de procurar ingerir mayores cantidades de vitaminas del grupo B que son las que nutren nuestro sistema nervioso, también es recomendable aumentar la ingesta de omegas (sobretodo el 3 y el 9) y de fosfolípidos. Esto lo podríamos conseguir fácilmente tomando todos los días cantidades importantes de verduras, sobretodo verduras de hojas verdes (muy ricas en vitaminas del grupo B), también sería recomendable introducir en el día a día la levadura de cerveza. Para los omegas y los fosfolípidos son recomendables las nueces, los frutos secos, las semilla (lino, sésamo, calabaza,..) y pescado azul. Es recomendable también tomar perlas de onagra y borraja o de aceite de rosa mosqueta.
En fitoterpia puede sernos muy útil utilizar plantas medicinales para regular las funciones menstruales como la salvia, la artemisa, la milenrama o la caléndula. Y para reequilibrar el sistema nervioso nos puede ayudar la hierba de San Juan, el espino blanco, la melisa o la pasiflora.
Pero para que todo esto funcione es imprescindible que la mujer cambie su ritmo de vida, si no eliminamos la causa, el problema volverá una y otra vez. La Dietética, la Fitoterapia, la meditación, el yoga, el relax, y otras muchas técnicas nos van a ayudar a renutrir y equilibrar nuestro sistema nervioso, pero si la causa estresante no se corrige siempre deberemos estar tratando el sistema nervioso para compensar el desgaste producido por el factor o factores estresantes.