Nuestros ojos, la vista, el sentido que mayormente nos conecta con la realidad que nos envuelve. ¿Cómo podemos cuidar, mimar y proteger nuestra vista? De todos es sabido que la vitamina de la vista es la vitamina A o antixeroftálmica, pero hay otros remedios importantísimos que tal vez conozcamos menos, como la luteína.
Una carencia de esta vitamina produce ceguera nocturna (déficit de visión en la escala de grises) y mayor tendencia a la vista agotada, es por tanto importante asegurarnos una correcta ingesta de esta vitamina. En qué alimentos encontramos mayoritariamente la vitamina A en las zanahorias, la col rizada, la remolacha, las espinacas, la calabaza, los albaricoques… A modo orientativo diremos que un vaso de zumo de zanahoria nos aporta la vitamina A que necesitamos para dos días, diariamente deberíamos asegurarnos de tomar al menos de tres a cuatro zanahorias.
La luteína es otro de los elementos más importantes a tener en cuenta a la hora de cuidar de nuestra vista. La luteína es un pigmento de la familia de los carotenoides. Posee importantes propiedades antioxidantes y tiene la capacidad de actuar como filtro solar evitando los efectos dañinos del sol , pero en el artículo de hoy la vamos a destacar por su propiedad protectora de la visión, la luteína previene la pérdida de visión que se produce naturalmente con la edad. La luteína actúa sobre la mácula del ojo mejorando la agudeza visual.
La luteína la podemos encontrar en el brócoli, espinacas, repollo, berro, perejil, pimiento verde, yema de huevo… Al día necesitamos 6 mg de luteína que son muy fáciles de cubrir si diariamente comemos una ración de las verduras más arriba nombradas, el problema es que con la alimentación actual, basada muchas veces en la comida rápida y en los platos precocinados, las verduras frescas cada vez son más carenciales en nuestra dieta. Es por ello que aprovecho este artículo para volver a llamar nuestra atención sobre la gran importancia de tomar todos los días una buena cantidad de verduras frescas.
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