Llega el frío, el viento, el calor…y estos cambios de temperatura siempre se traducen en resfriados. Lo mejor es prevenirlos, pero una vez que nos sentimos enfermos la única solución es curarnos lo antes posible. Como estudiamos en nuestro curso de Fitoterapia existen varios remedios que nos ayudarán a sentirnos mucho mejor.
Un clásico es la miel y el limón. Tomaremos una cucharadita de miel con el jugo de medio limón, o bien podemos mezclarlos con una infusión caliente. Tomar líquidos calientes alivia los síntomas y hace que tu nariz se descongestione. El limón aporta vitamina C y la miel es un antibiótico natural, que además calma las irritaciones de garganta.
Para cuando sentimos la nariz completamente tapada, la mejor solución es el vapor. En una olla coloca agua, eucalipto y deja que hierva. Apaga el fuego, colocate una toalla en la cabeza y con cuidado acércate a la olla y respira sus vapores.
También podemos utilizar el Jengibre, puesto que es un antiinflamatorio que ayuda a combatir enfermedades respiratorias, favorece la expectoración y es uno de los mejores antibióticos naturales que existen. Debemos tomarlo en infusión, hierve agua en un cazo y añade el jengibre fresco, después de varios minutos hirviendo tómalo con una cucharada de miel. Se necesitan varias tomas al día para notar los resultados.
Es muy importante no deshidratarnos. No sólo debemos tomar líquidos calientes, también hay que combinarlos con zumos naturales y mucha agua.
Otro remedio natural que nos ayudará con la gripe y la fiebre es el ajo. Sus propiedades antisépticas combatirán rápidamente los síntomas. Podemos tomarlo crudo o bien picarlo para hacer una infusión junto con miel y limón.
Tomar suplementos de equinacea o de zinc ayudan a disminuír los síntomas, gracias a que estimulan nuestro sistema inmunológico para combatir mejor las enfermedades.
Por último utilizaremos el té verde para hacer gárgaras, siendo ésta la mejor manera de aprovechar todos sus beneficios. El té verde contiene catequinas, unas sutancias antivirales que combaten y previenen la gripe.
Recuerda que para aliviar el resfriado, es muy importante que descanses de forma adecuada. Aprovecha y no salgas de la cama. Un buen descanso ayuda a que tu sistema inmune actúe mejor y se acelere el proceso de recuperación.
Génesis Gutiérrez