¿Cuán frecuente es el túnel carpiano, especialmente entre mujeres de 50 a 60 años de edad? ¿Por qué? ¿Qué está pasando y cuáles son sus síntomas?
Los pacientes con síndrome de túnel carpiano describen dolor en la muñeca, la mano y el antebrazo, y este dolor suele ir acompañado de falta de sensibilidad u hormigueo en la yema de los dedos pulgar, índice y corazón, es muy común también que aparezca el dedo gatillo, es decir, que cuando el paciente intenta abrir la mano, el dedo se engancha y se abre de golpe, como liberado por un resorte, en lugar de hacerlo suavemente. Pero ¿qué está pasando? EL túnel carpiano es un espacio que tenemos en el centro de nuestra muñeca, en la cara interna, este espacio está entre los huesos del carpo y el ligamento anular de la muñeca, por este túnel pasan los músculos que nacen en el antebrazo y que llegan hasta la mano y los dedos, son los músculos encargados de la flexión de la mano y de la flexión de los dedos. Además de ser el paso para estos músculos, por el mismo túnel discurre también el nervio mediano, un nervio que parte del nervio braquial del brazo (que a su vez nace de las últimas cervicales y primeras dorsales) y que pasa por el túnel carpiano para acabar en los dedos pulgar, índice y corazón. Cuando ocurre un estrechamiento en el túnel carpiano, el nervio se comprime y esto provoca su inflamación, y con ello la aparición de los síntomas descritos arriba de dolor, hormigueo o sensación de entumecimiento en los dedos que inerva.
¿Por qué ocurre el síndrome del túnel carpiano? hay muchas posibles causas, desordenes hormonales, esfuerzos bruscos de muñeca, movimientos repetitivos de flexión de manos y dedos, utilización de maquinaria de vibración muy agresiva, problemas reumáticoartríticos, inflamación de los tendones flexores de la mano o dedos, etc…. Nosotros en este artículo vamos a comentar una de las causas más frecuentes: el desequilibrio y la tensión en toda la cadena muscular, desde las cervicales hasta las manos.
Como suele ocurrir en la mayoría de problemas musculares del cuerpo, la tensión y sobrecarga de los músculos va descompensando las cadenas musculares hasta que al final el cuerpo va resintiéndose y mostrando distintos síntomas. Lo más habitual en el síndrome del túnel carpiano, es que no empezara como tal, sino que el problema se iniciará años atrás con la espalda. Muchos de los pacientes que acuden con túnel carpiano, si miramos su historial son personas que han sufrido muy habitualmente de cervicales y espalda. En nuestro día a día, solemos utilizar siempre ciertos músculos y no utilizar casi nunca sus opuestos, es muy habitual que debido a nuestro trabajo o a posturas estáticas o a costumbres posturales o incluso por tensión nerviosa, se genere tensión en la espalda, en concreto en la zona superior dorsal y las cervicales, por ejemplo en profesionales de la peluquería, administrativos y trabajos de oficina, gente que cose en máquinas, albañiles y obreros que trabajan con maquinarias de vibración o que cargan pesos importantes, y un largo etc. Las cervicales y toda la zona de trapecio se tensa, la musculatura pierde su flexibilidad y con el paso del tiempo se vuelve más rígida, menos flexible, de hecho cuando empezaos a sufrir de cervicales al principio lo que más molesta es el dolor, pero con el paso del tiempo (años a veces) el dolor aminora o nos acostumbramos a él y en cambio vamos reduciendo el grado de movilidad del cuello, más tarde, las vértebras empiezan a sufrir compresión y la salida de los nervios de las ultimas cervicales y primeras dorsales se ven afectadas, en estos momentos el paciente suele acusar además de las molestias de espalda y cuello sensación de entumecimiento o sensación de que se le duermen las yemas de los dedos cuando se acuesta a dormir, es decir siempre que estira la espalda para dormir o descansar. Estos nervios se unen para formar el plexo braquial que llega al brazo pasando por el espacio subespinoso del omóplato, zona que al tacto suele ser muy dolorosa y donde solemos notar la musculatura especialmente adherida, en estos momentos el nervio empieza a comprimirse y los síntomas empeoran, además toda la musculatura dorsal empieza a estar ya muy tensa, con lo que empiezan a haber limitaciones en la elasticidad de la musculatura del hombro y el brazo, de hecho, no es infrecuente que antes del túnel carpiano, el paciente haya acusado dolores en el hombro o ante ciertos movimientos de hombro. Con el tiempo esta sobrecarga en los músculos y pérdida de elasticidad, acabara por afectar a toda la cadena muscular del brazo, donde además está la descompensación habitual entre los músculos flexores y extensores de la manos y los dedos, ya que la mayoría de veces los movimientos de fuerza los ejecutamos más habitualmente para cerrar la mano que para abrirla (pensemos en coger peso, cortar, coser, … todos son movimientos de flexión) y finalmente esta sobrecarga llega hasta los músculos flexores del antebrazo que se inflaman y acaban por reducir el espacio del túnel carpiano provocando la inflamación del nervio medial. A esto, no es infrecuente, sobre todo si la paciente es mujer que a parte de los problemas de las cadenas musculares haya también algo de artrosis y por tanto en la articulación de la muñeca aparezcan también desgastes e inflamaciones, (y no digamos ya si aparecen osteofitos) que puedan agravar y empeorar todo el problema.
Es por esto, que una vez más la mejor solución si entendemos bien todo el proceso, es de nuevo la prevención, el deporte moderado, que movilice todos nuestros músculos, ejercicios de estiramientos para esos músculos que sobrecargamos y ejercicios de tonificación para los que usamos poco, movilizaciones de todas las articulaciones y de todos los movimientos en general para lubricar bien las articulaciones por dentro y las vainas de los tendones y conseguir soltar adherencias de los músculos y recuperar la elasticidad correcta de los mismos. Por supuesto además del ejercicio, el masaje puede ser un grandísimo aliado, tal y como estudiamos en nuestro curso de quiromasaje, deberemos repasar toda la cadena muscular hasta llegar al túnel carpiano, para asegurarnos de hacer un trabajo completo y para compensar las posturas estáticas del trabajo, los sobreesfuerzos, los vicios posturales y todos esos mal usos que damos a nuestro cuerpo en el día a día y que hay que compensar antes de que nos traigan problemas.
Recordemos que nuestro sistema locomotor está hecho para el movimiento, no para la estaticidad, las rutinas y vicios posturales son su peor enemigo.
Aquí os dejamos un vídeo sobre cómo hacernos un autotratamiento para aliviar y ayudar en la recuperación del túnel carpiano.