Si eres una persona que sufre alergia tal vez deberías hacerte una pregunta: ¿a qué o a quien eres alérgico??
La primavera representa la estación del renacer, el crecer de la energía, las flores, la reproducción,…la vida. En primavera el clima empieza a ser cálido y agradable, los días se alargan, el sol los llena de vida, la naturaleza llena sus campos y montes de todos los colores del verde, las plantas y árboles se engalanan con sus mejores flores y todo se llena de luz y color.
Así que….dime… ¿a qué de todo esto le tienes alergia??, ¿a la alegría del sol y la luz? ,¿al día largo que nos permite hacer mil cosas?, ¿a la luz y el color?, ¿al polen, o a la reproducción y la sexualidad?, ¿tal vez le tienes alergia a la vitalidad, tal vez porque no sabes qué hacer con ella?, ¿a las flores, que son el toque de color, lo que hace que la vida no sea gris y rutinaria o tal vez te da miedo salir de tu rutina de siempre que te aporta seguridad?, ¿te has vuelto demasiado urbanita y le tienes alergia al campo y a la naturaleza?,……. Dime, ¿a qué le temes?
Las alergias tiene un componente somático muy evidente, analizar en qué momento aparece una alergia, qué sentimos en esos momentos, dónde y con quién estamos, pueden decir mucho de nuestra alergia. En concreto las alergias primaverales tienen mucho que ver con la capacidad para disfrutar de la belleza, de la alegría de la vida, tienen que ver con la capacidad de dejarnos llevar por nuestros impulsos e instintos, dejarnos llevar por nuestras ilusiones, por el aroma, por el color, por la luz. Tal vez estamos viviendo demasiado en nuestro mundo racional, aquel que se rige siempre por reglas sólida y estables aquel mundo fiable que nos da seguridad, aquel mundo gris, donde no abunda la alegría pero sabes exactamente qué pasará mañana, y pasado, y el día de después,…… Qué pena que el ser humano esté tan acostumbrado a lo gris y la rutina que le de miedo el viento, las flores, los olores, la luz, el dejarse llevar. ¿En qué momento el ser humano perdió lo mejor de sí mismo? ¿en qué momento dejo de ser capaz de disfrutar de la vida, del color, de la naturaleza, de la innovación, del improvisar, de la risa espontánea, de las flores y sus bichos, de la tierra y de ensuciarnos con ella?
Si tú eres una de estas personas alérgicas y decides dejar de serlo, este es un buen momento para empezar. En primer lugar simplemente ten paciencia contigo y con tu alergia, lleváis mucho tiempo juntos, llevas mucho tiempo viendo el mundo de la misma manera, no va a cambiar todo de hoy para mañana. Lo único que debes hacer es prepararte para disfrutar, sal al campo, solo un ratito, de madrugada o al anochecer cuando el sol está bajo, admira la belleza de las vistas, recréate con el canto de los pájaros, acaricia los morados pétalos de la Jara que ya está en flor, toca el Romero e inspira después el aroma de tus manos, ponte de espaldas al sol y siente su fuerza y calor en tu espalda, cómo te carga de energía, siéntate cómodamente en plena montaña, cierra los ojos y observa los colores intensos que se forman tras tus párpados, centra tu atención en el canto del Petirojo, en el roer de una ardilla, en el susurro del viento al pasar entre las hojas, atento a los olores, olor a campo, olor a verde, olor a libertad,… Seguro que vienen los estornudos, y el picor de ojos y de velo del paladar, bien pues siéntelos, no pasa nada, son compañeros de viaje que se despiden de ti, sigue disfrutando un poquito más, luego, volvemos a la seguridad de nuestra rutina, mañana más.
Si al principio solo podemos estar 5 minutos, pues solo eso, despacio, sin prisa, con paciencia, pero sin dejar de querer disfrutar de la belleza y de la vida. Si hoy estás de subida y no puedes ni salir de casas pues permítete el reposo del hogar, pero mira por tu ventana y sigue queriendo disfrutar de lo que hay más allá de la ciudad. La alergia volverá, y volverá, y volverá, hasta que se dé cuenta de que no puede frenar tus ganas de vivir, tu ilusión por la vida, por la naturaleza y su color, por el crear y el soñar, por el innovar y ser diferente,… por todo aquello que para ti represente la primavera.
Mientras tanto, la propia naturaleza te ofrece remedios para que la alergia no te moleste tanto:
– Plantas medicinales: el Helicriso o sol de oro es una potente antihistamínica, te ayudará a reducir los molestos síntomas de la alergia. La Fumaria y la Bardana son depuradoras hepáticas y también antihistamínicas. Puedes prepararte un litro de infusión con cuatro cucharadas soperas de Helicriso, bardana y fumaria (mezcladas), y beberla en tacitas pequeñas a lo largo de todo el día.
– Oligoterapia: la alergia es una patología de hiperreacción, el cuerpo, nuestras defensas reaccionan a algo (polen) de manera exagerada, en este sentido el Manganeso en oligoterapia ayuda a regular la hiperreacción del cuerpo con lo que los síntomas de la alergia también se reducen. Tomaríamos una ampolla sublingüal al día.
– Dieta: para reducir las molestias de la alergia es imprescindible eliminar los azúcares y la bollería y reducir al máximo los hidratos de carbono, podemos tomas arroz y pasta, preferiblemente integral, pero reduciremos el pan, y en especial toda la bollería. Es importante tomar mucha fruta, vitamina C y muchas verduras. Evitaremos los fritos y grasas que embotan el organismo. Eliminaremos los excitante, el café, el té y el alcohol, pues un sistema nervioso irritado aumenta los síntomas de la alergia. El huevo de codorniz es famoso por sus propiedades antihistamínicas y la pimienta negra y el comino también.
– Aromaterapia: el aceite esencial de estragón y la matricaria alemana son potentes antialérgicos, podemos diluirlos en aceites vegetales y aplicarlos por piel, o tomar una sola gotita diluida en una cucharada de café de miel.
– Relax: la meditación, el yoga, el relax, los hobbies, …. cualquier actividad que nos relaje y nos destense hará disminuir el picor y las irritaciones de la alergia. Con el sistema nervioso estresado e irritado, el picor, la dermatitis, la rinitis y la conjuntivitis son síntomas que se acentúan, en cambio en relax o en momentos de diversión, estos síntomas disminuyen o desaparecen.
– Homeopatía: el pollens funciona como una vacuna, podemos tomar una monodosis a la 30Ch cada quince días.
Las enfermedades y sus síntomas son el modo que tiene el cuerpo de hablar y comunicarse con nosotros, si las escuchamos, si intentamos saber qué nos dice nuestro cuerpo descubriremos muchas cosas sobre nosotros mismos.
«Lo que el corazón calla, la mente lo entierra, el cuerpo se enferma y el alma se quiebra.
Lo que el corazón habla, la mente se calla, el cuerpo se sana y el alma descansa»
Arnau de Tera
Rosana Ferre