Uno de los efectos más conocidos de la Acupuntura, es su potencial para eliminar o mitigar el dolor. Durante su estudio, aprendemos técnicas para conseguirlo y en la práctica podemos observar ese efecto en las personas e incluso experimentarlo en nosotros mismos, comprobando como aumenta notablemente nuestro bienestar.
El efecto que la Acupuntura genera en nuestro cuerpo, es capaz de influir sobre la percepción del dolor y participar de forma muy positiva en los mecanismos de recuperación y auto-curación. La Acupuntura es una técnica tradicional que lleva varias décadas demostrando, a través de numerosos estudios científicos, que se trata de un método seguro y fiable en el tratamiento del dolor.
Puesto que durante los años de estudio hemos podido comprobar que la Acupuntura es eficaz para eliminar el dolor y su causa, se nos ocurrió pensar en cuál sería su nivel máximo de eficacia. Así que diseñamos una experiencia práctica en la que poder poner a prueba su efectividad. Consistiría en lo siguiente; utilizar el efecto de la Acupuntura sobre los puntos de los Meridianos energéticos correspondientes, para evitar el dolor que provoca un tatuaje. Después de determinar el modo de actuar, de contactar con un profesional del tatuaje que quisiera participar en la experiencia y de encontrar a un voluntario que deseara comprobar el efecto, nos pusimos manos a la obra.
El objetivo carecía de grandes pretensiones, sólo queríamos volver a observar el efecto que tantas veces habíamos conseguido pero esta vez de una forma mucho más activa. Pensamos en utilizar la Electro-Acupuntura ya que potencia el efecto de la Acupuntura tradicional. Una vez que se determinó la zona dónde se realizaría el tatuaje (por encima del tobillo externo de la pierna derecha), utilizamos la Electro-Acupuntura en puntos energéticos cercanos. A intervalos de diez minutos, comprobábamos el efecto conseguido mediante una prueba de comparación de la sensación dolorosa entre la pierna izquierda (sin Electro-Acupuntura) y la pierna derecha. Pasados treinta minutos, la voluntaria determinó que sentía únicamente la mitad de la sensación dolorosa en comparación con la otra pierna. En ese momento comenzó a realizarse el tatuaje.
Aunque no se consiguió eliminar toda la sensación dolorosa, una disminución del cincuenta por cien ya nos parecía un buen resultado. Sin embargo, nos sorprendimos cuando la voluntaria observó que ciertas zonas, sobre todo las más cercanas a los puntos utilizados, la sensación de dolor era prácticamente nula.
El objetivo estaba cumplido, volvimos a demostrar cómo la Acupuntura resulta efectiva para eliminar el dolor, sólo que esta vez de forma muy activa y aplicada a una práctica concreta. Existen varios métodos para alcanzar el objetivo propuesto, esta es sólo una primera experiencia.
Os dejamos el vídeo con la experiencia!!!!