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En este artículo te damos algunos consejos para combinar correctamente los alimentos, puesto que hay algunas contraindicaciones que pueden hacernos sentir mal sin saber cuál es la causa.

Fruta:

Lo mejor o ideal, es comer un tipo de fruta a la vez. Por ejemplo, comer 3 plátanos en 1 comida. Es lo ideal, y es que, de esta manera, se obtienen muchos más nutrientes, se gasta menos energía, y se logra el mínimo de residuos tras comer. Además, el comer una fruta a la vez, permite que vayamos re-educando a nuestro organismo a reconocer las fuentes de carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, de mejor calidad, presentes en cada alimento, para que cuando hayamos recuperado nuestro instinto, sepamos qué comer para satisfacer las necesidades de cada momento.

– Si comer una sola fruta es complejo para ti, entonces, lo que es mejor que mezclar muchas, es combinar sólo frutas de un mismo tipo:

Dulces con dulces, ácidas con ácidas, o semi-ácidas y neutras, con cualquiera.

Por ejemplo, las frutas “dulces” son: plátanos, chirimoyas, lúcumas, kakis, etc. Frutas “ácidas”: kiwis, naranjas, piña, etc. Frutas “neutras”: manzana y pepinos verdes.

– La Sandía y el Melón son excepciones serias: deben comerse solas y no combinarse con nada.

– Comer frutas siempre con el estómago vacío ANTES de cualquier otro alimento, masticando muy bien.

– Por la mañana es mejor comer frutas ácidas, porque desintoxican, o muy jugosas, para hidratarnos.

Vegetales:

– En general las verduras pueden combinarse entre sí sin problema. Siempre es preferible utilizar el mínimo de ingredientes en una misma receta. Ya cinco o seis ingredientes es bastante y, más que eso, enlentece y deteriora nuestra digestión.

– Si vamos a comer almidones (o alimentos altos en glucosa), no utilizar limón en las ensaladas. Recordemos que los carbohidratos requieren de medios alcalinos y no ácidos, para ser digeridos.

– En este caso, el limón o el vinagre no debieran utilizarse si vamos a comer alimentos como choclo (maíz), zanahorias, betarragas, etc. Sí debiera utilizarse en ensaladas, si es que más tarde vamos a comer proteínas (como almendras, nueces, semillas, etc.).

Almidones y Proteínas:

– Esta regla pocas veces se respeta. Creemos que para que una comida sea “completa”, entonces debe tener un poco “de todo”: carbohidratos, proteínas, grasas, etc. Pensar así nos lleva a errar en una norma básica de alimentación consciente: mientras menos ingredientes haya en un mismo plato, y más parecidos sean, más nutritivo y energizante será esa comida.

Si vamos a comer almidones (arroz, quínoa, pasta, pan, etc.), combinémoslos sólo con vegetales.

Si vamos a comer proteínas (si aún comes carne animal, entonces carne, lácteos, quesos, frutos secos como almendras, nueces, semillas, legumbres), combinémoslas sólo con vegetales.

¡Pero NO combines almidones con proteínas!

Es lo más típico: arroz con pollo, puré con salchichas, tallarines con carne, pan con huevo….

O más vegano: frutas (dulces) con nueces, o almendras, semillas.

Estas combinaciones generan mucha putrefacción y fermentación en tu interior. Evítalas a toda costa.

– Comamos sólo un alimento concentrado en un mismo plato: Evitemos comer dos almidones en un mismo plato (patatas y arroz) o dos proteínas (carne y pollo), o dos grasas (queso y huevo).

El exceso del consumo de grasa en nuestra dieta enlentece mucho nuestra digestión, y evita que los carbohidratos que consumimos sean absorbidos rápidamente por nuestras células, haciendo, entre otras cosas, desgastar a nuestro páncreas y glándulas adrenales. Además, el exceso de grasa puede empezar a bloquear el correcto flujo sanguíneo. Esto trae repercusiones graves a nuestra salud, como fatiga crónica, permanencia de parásitos, desequilibrio hormonal, diabetes y prediabetes, problemas cardíacos, obesidad…

Necesitamos grasas saludables en nuestro organismo, cierto, aquellas que vienen de fuentes vegetales y que vienen crudas (aceitunas, aguacate, salmón, frutos secos…)

Entonces, si vamos a comer alimentos altos en grasa, lo ideal es que sean al final del día, para no deteriorar la digestión de todo lo demás durante el día. Y que los combinemos sólo con vegetales.

Génesis Gutiérrez