La pérdida del apetito puede tener muchas razones y no siempre la causa es algo negativo, por ejemplo en el caso del enamoramiento, nuestro apetito puede ser menor, sin embargo, dejar de comer no es bueno para nuestro cuerpo y puede debilitarnos, por ello, cuando nos falta el apetito debemos actuar para corregirlo.
¿Cómo se regula el apetito?
El apetito se regula en el hipotálamo, ubicado en nuestro cerebro, sin embargo, no se regula automáticamente, algunos factores como los niveles de glucosa o de otros nutrientes en sangre pueden contribuir a la tarea de la regulación del apetito.
Cuando existe un desequilibrio debido a enfermedad, mala alimentación, cambios hormonales o simplemente cambios emocionales, nuestro cerebro puede recibir “mensajes” erróneos y traducirse en falta de apetito o aumento del mismo, muchas veces estos síntomas son pasajeros, pero si no se corrige después de una semana, es importante consultar a un especialista.
Causas de falta de apetito
La falta de apetito puede aparecer por diferentes causas, a menudo es signo de enfermedad como un resfriado o problema estomacal. También el dolor en general, como dolor muscular, de cabeza, menstrual, entre otros, puede hacernos perder el apetito.
El consumo de ciertas sustancias también pueden afectar, tales como el alcohol, el tabaco y café, intenta evitarlos. O algunos medicamentos que tienen como efecto secundario la inapetencia.
Por último, la cuestión emocional, tal como la depresión, ansiedad o incluso el estrés pueden favorecer alteraciones en nuestro apetito.
Come porciones más pequeñas
Recuperar el apetito, puede tomar su tiempo, pero es importante no ignorar este síntoma que puede debilitarnos, un consejo útil, es realizar más tiempos de comida, pero con porciones más pequeñas. Asegúrate de incluir carbohidratos en cada tiempo de comida, como el plátano, la manzana, las fresas, etc. Pero también puedes encontrar otras fuentes de carbohidratos en los cereales, como el arroz, el pan o la pasta. Come porciones pequeñas, pero procura comer durante todo el día, al menos 5 tiempos de comidas.
Selecciona los alimentos que llamen tu atención
No tienes apetito y justamente lo único que hay para comer, es precisamente lo que no gusta, es un gran contra para nosotros, por eso, procura, elegir los alimentos que sean atractivos para ti, aquellos que siempre has disfrutado, y opta especialmente por los que te atraigan visualmente. Pero procura evitar la “comida basura”.
Condimenta tus alimentos
Muchos condimentos no sólo favorecen el sabor de los alimentos, también nos ayudan a abrir el apetito, como son el azafrán, la canela, el comino, la cúrcuma y el hinojo.
Estos condimentos se pueden utilizar en tu comida en diversas recetas para dar sabor, o bien puedes consumirlos en forma de infusión, además, muchos de ellos ayudan a mejorar la digestión, favoreciendo así el apetito.
Su función a menudo contribuye a la salivación y la producción de ácidos gástricos, favoreciendo un buen apetito y la correcta digestión. Si se sufre de acidez o gastritis, es recomendable evitar su uso, o utilizarlos con moderación, ya que en estos casos, es posible que los condimentos puedan llegar a empeorar la situación.
Vigila tu dieta
La falta de algunos nutrientes puede provocar pérdida del apetito, es por ello que muchas veces se recomiendan suplementos para estimularlo. Procura incluir alimentos ricos en vitamina A, magnesio, potasio y zinc. Si consideras que tu dieta es deficiente incluye un multivitamínico.
Vitamina A: Se encuentra en las frutas con pigmentos naranjas y rojos, como la remolacha y la zanahoria, también se puede encontrar en cereales integrales, legumbres, en el huevo, el pescado, la carne y algunos lácteos.
Potasio: Las principales fuentes de potasio en la dieta son de origen vegetal, frutas como las bananas, papaya, pera, y la naranja son buenos ejemplos, aunque también se encuentra en las patatas, aguacates, legumbres y frutos secos.
Zinc: Las fuentes naturales de zinc son principalmente chocolate oscuro o cacao, los mariscos y sardinas, las carnes rojas (preferentemente baja en grasa), las legumbres y el arroz.
Magnesio: Este importante mineral se puede encontrar en semillas oleaginosas, como las nueces, almendras, las semillas de girasol así como en los cereales de grano entero, también se encuentra en verduras y legumbres.
Debes tener en cuenta que cada persona es diferente y que deberás acudir a un especialista si tu falta de apetito no regresa a los pocos días.