Tanto en los cursos de Aromaterapia como en el de las Flores de Bach podemos descubrir que son terapias vibracionales, es decir, terapias que actúan equilibrando nuestro estado emocional.
Las flores de Bach es una terapia enfocada al tratamiento de las emociones, puede ayudarnos a equilibrar miedos, fobias, inseguridades, estados de apatía, tristeza, nostalgia y un largo etc., las flores de Bach actúan sobre nuestras emociones, equilibrando nuestra vibración emocional de manera que nos sea más fácil hacer el cambio. Ante muchos tratamientos psicológicos, nuestros pacientes toman consciencia de su problema, saben cuál es y quieren cambiarlo, pero cómo. Si yo tengo fobia a cruzar un puente puedo entender de dónde me viene esa fobia, comprender que no tiene sentido y que puedo cruzar el puente tranquilamente, pero en cuanto me veo delante del puente empiezo a temblar y mis piernas se paralizan ¿Por qué? Porque una cosa es saberlo a nivel mental y otra muy distinta sentirlo a nivel emocional. Ahí es donde actúan las flores de Bach, nos equilibrarán nuestro miedo, evitarán los temblores y la parálisis de las piernas de manera que lograremos cruzar el puente,… y cuando lo hayamos cruzado cien veces, de repente un día lo cruzaremos sin pensar, sin acordarnos de que nos daba miedo.
En el caso de la falta de autoestima, de seguridad en uno mismo, podemos utilizar una combinación de flores de Bach que nos ayude. En primer lugar hemos de fijar un camino, hemos de decidir qué queremos para nosotros, cuál es nuestra elección, “si un barco no tiene un puerto al que dirigirse, puede llegar a un puerto equivocado o no llegar a ningún sitio”. En consulta tenemos muchos pacientes que se sienten fracasados, pero que en realidad nunca han tenido éxito porque nunca han luchado por nada, se conformaban con cualquier cosa, y cualquier cosa fue lo que tuvieron. Por tanto, en primer lugar hemos de definir nuestro norte, nuestros objetivos, nuestras metas, para ello podemos utilizar la siguiente combinación:
– Wallnut: nos ayuda a conocer nuestro camino, nuestro sino.
– Cerato y Scleranthus: nos definen ante las dudas, nos ayudan a elegir.
– Wild oat: define nuestra vocación, lo que realmente le pedimos a la vida.
– Larch: para tener confianza en nosotros mismos y en nuestras capacidades antes de elegir.
Una vez hemos definido nuestra meta, es momento de creer en nosotros mismos:
– Larch: nos aporta confianza y seguridad en nosotros mismos.
– Gentian: para no desfallecer, para no rendirnos, para aportarnos la constancia necesaria para empeñarnos en nuestras metas hasta que las conseguimos hacer realidad.
– Rock rose: para no tener miedo, para seguir adelante con valentía.
– Star of Betlehem: para romper los patrones de comportamiento que hasta ahora nos han anclado, un mismo patrón implica un mismo resultado, actuar y creer de manera distinta implicará un resultado distinto.
En los cursos de Aromaterapia, podemos aprender que es una terapia que puede sernos muy útil para reforzar la seguridad y la confianza en uno mismo. La aromaterapia es una terapia que actúa a nivel físico, porque tiene moléculas físicas en su composición, pero también a nivel emocional porque sus partículas aromáticas son capaces de actuar sobre el sistema límbico de nuestro cerebro. En el caso de la falta de autoestima, podríamos pensar en muchos aceites esenciales que nos pueden ayudar, pero hay uno en concreto que sería el más indicado en este caso: el LAUREL. El laurel nos aporta confianza, nos aporta la actitud del ganador de aquella persona que se que puede, que se sabe capaz y que demuestra una seguridad y un aplomo propia de los campeones. En todos aquellos momentos en que necesitemos sentir esa seguridad, nos beneficiará hacer inmersiones en el aroma del Laurel, para ello pondremos dos gotas del aceite esencial de Laurel en la cara interna de las muñecas, en el plexo solar, en la nuca i realizaremos respiraciones profundas sumergiéndonos en su aroma. Para casos en los que estemos tratando la falta de autoestima y la seguridad en uno mismo, recomendaremos hacer tratamientos de cuarenta días realizando este ejercicio tres o cuatro veces al día.