Ante los primeros síntomas de un estado gripal, hemos de actuar siempre conforme a los preceptos de la naturopatía, escuchar los síntomas, aliarnos con ellos y potenciar la fuerza curativa del cuerpo, aportar al cuerpo lo que necesita para combatir de manera eficaz al virus de la influenza y recuperarse posteriormente lo mejor posible.
En primer lugar lo que hay que hacer es difundir aceites esenciales antisépticos, el contagio de la gripe es vía aérea, por tanto, la primera medida a aplicar es evitar la propagación de la gripe, para ello es tan sencillo como elegir una combinación e esencias antisépticas que al tiempo que crean un clima y un aroma muy agradables, eviten también el contagio:
En aromaterapia científica, vaporizar esencias y aplicar en aceites corporales:
– Lavandín, antiséptico y relajante, para fomentar el reposo
– Tomillo timol, Serpol, Pino, Hisopo y Orégano como antisépticas
Estas mismas esencias, además de difundirlas en el ambiente, podemos diluirlas con aceites vegetales (10 ml de aceite vegetal con 5 gotas de cada esencia) y lo aplicaremos sobre el pecho, cuello y la espalda.
En aromaterapia científica, aceites esenciales vía oral:
– Miel
– Aceite esencial de canela y orégano
Disolvemos en la miel dos gotas de canela y dos de orégano, lo mezclamos bien y tomamos la miellats de tres a cuatro veces al día.
En los Cursos de Aromaterapia, podemos aprender a elaborar infusiones como:
– Tomillo, yemas de pino, y eucalipto como antisépticas
– Drosera, liquen de Islandia y malvavisco como mucilaginosas
– Echinacea como inmunoestimulante
Mezclamos las hierbas a partes iguales y de la mescla ponemos una cucharada sopera a hervir por cada vaso de agua, dejamos hervir durante cinco minutos, tapado y después apagamos el fuego y dejamos reposar diez minutos más. Es recomendable tomar un vasito pequeño de la mezcla cada tres o cuatro horas.
En dietética y oligoterapia:
– Recomendaremos ingerir poco alimento, pero abundantes líquidos, sobretodo, caldos suaves, zumos naturales de frutas y las infusiones.
– Tomaremos comprimidos de propóleo (de tres a seis al día) y una ampolla de cobre sublingual en ayunas.
En naturopatía, lo más importante: date tu tiempo para curarte, permítete estar enfermo y permítete una curación completa.