Dentro de las Terapias Alterantivas, en los Cursos de Fitoterapia, podemos ayudar y apoyar nuestro cuerpo en su reacción defensiva, escuchar los síntomas y aportar al cuerpo lo que nos pide.
La gripe es el contagio del virus de la influencia, es una infección que afecta a las vías aéreas, nariz, garganta y pulmones. La transmisión de la gripe se suele producir por vía aérea, y su transmisión suele ser muy fácil de propagar.
La gripe suele aparecer de manera brusca, de 1 a 7 días después del contagio, suele empezar con sensación de malestar en todo el cuerpo, dolor en todo el cuerpo, fiebre, escalofríos, mareos, dolor de cabeza y decaimiento. Cuando estos síntomas empiezan a cedes, normalmente entre el cuarto y el octavo día, aparecen síntomas nuevos, tos seca, mucosidad, estornudos, dolor de garganta,….
¿Qué es lo que ha pasado en nuestro cuerpo? Hemos entrado en contacto con el virus, y todos los sistemas de alarma de nuestro cuerpo se despiertan, en estos momentos necesitamos todas las fuerzas de nuestro cuerpo para combatir al virus, aparece el malestar y el dolor que no obligan a estar en cama y en reposo, nuestro cuerpo ahora no puede trabajar ni encargarse de nada que no sea combatir a la influenza. Empieza el combate y sube la fiebre, nuestro organismo aumenta su temperatura corporal porque así, nuestras defensas se multiplican más rápidamente y por tanto la defensa será mucho más efectiva y contundente. Es por esto que no es conveniente cortar la fiebre en sus primeras décimas, la fiebre hay que controlarla, que no pase de los 39 grados, pero no es recomendable dar antipiréticos cuando sólo hay unas décimas de temperatura porque estaremos frenando la respuesta inmunológica de nuestro sistema inmune. Tampoco es conveniente tratar con calmantes, paracetamoles o ibuprofenos si no es absolutamente necesario y el médico lo recomienda, ya que lo que nuestro cuerpo necesita es descanso y reposo, si tomamos analgésicos para eliminar los síntomas y poder ir a trabajar o seguir con nuestra rutina diaria, nuestro cuerpo se verá forzado a detener la lucha y la gripe tardará mucho más tiempo en desaparecer y habrá más peligro de recaídas que si dejamos actuar a nuestro cuerpo.
Recordemos que los síntomas no son nuestros enemigos, son nuestros aliados, nos indican qué necesitamos en cada momento.
Tras cuatro u ocho días los síntomas de la fiebre y el malestar habrán remitido, la batalla acabó y nuestras defensas han vencido, pero nuestro cuerpo ha generado para ello una reacción inflamatoria y una hiperproducción de mucosa que ahora hay que eliminar, de ahí que en cuanto la fiebre cede, la tos y la mucosidad empeoran, es el momento de asegurarnos de eliminar completamente el virus de nuestro cuerpo y los residuos de la batalla, lo que en naturopatía conocemos como las homotoxonas.
Las terapias Alternativas también en las gripe nos pueden ofrecer una potente ayuda. En la primera fase de la gripe recomendaremos siempre reposo, una dieta muy moderada, casi a base de infusiones, caldos, y zumos naturales y poco más. A parte de lo dicho, en primer lugar como estudiamos en naturopatía, hay que actuar con antisépticos, como pueden ser el propóleo o el aceite esencial de orégano, dos de los antisépticos más potentes, también podemos usar el cobre en oligoterapia o la plata coloidal. A través de la dieta podemos tomar el ajo, la cebolla, los rábanos, etc. En los cursos de fitoterpia podemos aprender que nos pueden ser muy útil las hierbas antisépticas de las vías respiratorias como el tomillo, el pino, el eucalipto, también hierbas inmunoestimulantes como la Echinacea o la Uña de gato. La aromaterapia científica nos ofrece aceites esenciales muy potentes, como el orégano, la canela, el tomillo timol, el tomillo carvacrol, el serpol, etc…
Para cuando haya remitido la primera fase de la gripe, rebajaremos ya la dosis de los antisépticos y potenciaremos los fluidicantes y mucolíticos, en fitoterapia cambiaremos a hierbas mucilaginosas como la drosera, el malvavisco, el gordolobo, el liquen de Islandia, la malva, etc. Y en aromaterapia cambiaremos los aceites esenciales ricos en fenoles (que son más contundentes pero de los que no se puede abusar vía oral) por aceites esenciales ricos en alcoholes terpénicos que podemos usarlos durante más tiempo sin ningún problema, como el Tomillo linalol, el tomillo tuyanol o también la Ravintsara y la Olivardilla.
En las Terapia Alternativas vamos siempre a ayudar y apoyar a nuestro cuerpo en su reacción defensiva, escuchamos los síntomas y aportamos al cuerpo lo que nos pide.