En los cursos de fitoterapia descubriremos las propiedades y los principios activos de la ortiga.
La ortiga, la flor d´ortiga (en catalán), la zaparta-belar (en vasco), planta de tallos rígidos cuadrangulares, hojas vellosas y dentadas, flores de color blanco, es frecuente encontrarla en los huertos y al borde de los caminos. La época de floración es de abril a septiembre.
Los principios activos que contiene la planta son mucílagos, taninos, glucósidos flavónicos y aminas biógenas (histamina y tiramina).
Entre las muchas propiedades destaca que es astringente, expectorante y hemostática, diurética, depurativa y remineralizante.
Según la fitoterapia las flores de la ortiga blanca son fuente de taninos, por tanto poseen propiedades astringentes. Constituye un remedio para tratar diarreas no infecciosas.
También está indicada en el caso de problemas femeninos como leucorreas y sangrados entre menstruaciones o incluso tras la menopausia, una vez descartados problemas severos, por su acción vasoconstrictora a nivel de la zona pélvica. Empleada junto con otras plantas, se usa como calmante en casos de menstruaciones dolorosas.
En los cursos de fitoterapia aprenderemos como en forma de infusión está indicada para la infección de orina, los edemas, la retención de líquidos, el ácido úrico, reuma, también como depurativa a nivel renal, en estados carenciales, en las metrorragias, prostatitis, bronquitis y catarros de vías respiratorias.
Las partes utilizadas de la ortiga son las flores y las hojas.
