¿Quién no ha sufrido dolor en el cuello o la nuca? ¿quién no conoce las torticolis o los latigazos de cuello? Cuanta gente sufrimos de molestias y dolores en nuestro cuello, las malas posturas, las tensiones nerviosas hacen que tensemos la musculatura de cuello y mandíbula, lo cual, con el tiempo lleva a tensiones musculares crónicas que pueden acabar por limitar nuestra capacidad de movimiento e incluso con el tiempo, provocar vértigos, mareos y sensación de inestabilidad.
Todo este tipo de dolores y molestias son lo que llamamos cervicalgia, también conocida comúnmente como dolor de cervicales. La cervicalgia es una contracción muscular dolorosa y persistente que causa inflamación y tensión en la columna cervical y llega a limitar la movilidad de la persona e incluso su mal estado anímico, en ocasiones aparecen mareos, cefaleas e incluso un dolor que radia hacia los miembros superiores.
Si miramos las causas podemos evitar algunas acciones cotidianas para mejorar, aunque no siempre dependerá de nosotros.
- Tener una mala postura tanto en el trabajo como en nuestra forma de andar, o movernos. Las malas posturas son muy comunes, cuando andamos mirando al suelo, con la espalda encorvada, cuando estamos horas frente a un ordenador manteniendo la misma postura de la cabeza todo el tiempo, cuando cargamos con un bolso o una mochila y levantamos los hombros para compensar el peso cargado, etc… todos estos hábitos crean rigidez y tensión en nuestros músculos que acabarán por perjudicar a nuestras vértebras cervicales, produciendo rectificación de cervicales, pinzamientos, etc..
- Dormir en una posición incorrecta aunque estemos cómodos. En la noche pasamos muchas horas, dormir con una almohada excesivamente alta obliga a nuestro cuello a adoptar posturas forzadas en las que los músculos sufren y en lugar de utilizar el relax del sueño para soltar tensiones, estamos creando tensiones musculares por la mala postura y así, no dejamos a los músculos relajarse de los esfuerzos y las sobrecargas musculares del día.
- Estrés y Preocupación, hay que bajar nuestro ritmo de vida. Tal vez esta sea la mayor causa de problemas de tensión en los músculos cervicales. Cuando estamos tensos, nerviosos o irritados, solemos tensar la mandíbula, apretamos los dientes, tensando así el masetero (músculo de la mandíbula) y los músculos del cuello (infra y suprahiodeos) y subimos y tensamos los hombros, lesionando así el resto de músculos del cuello que se anclan en cervicales (escalenos, trapecio, angular, esplenios, etc…). Esta tensión puede llegar a provocar bruxismo y tensión en la articulación de la mandíbula, sensación de dificultad de tragar (por la tensión de los músculos del cuello que pueden oprimir el hiodes o hueso de la nuez), Además, esta tensión nerviosa, muchas veces no cede por la noche durante el sueño, sino que el cuerpo sigue tensionando los músculos, y apretamos mandíbula mientras dormimos (desgastando incluso nuestros dientes) y seguimos con la tensión del cuello. Esta causa es también una de las más difíciles de evitar, puesto que exigirá cambiar muchos hábitos y actividades de nuestras vidas.
- Elevada carga de responsabilidad, somos muy exigentes con nosotros mismos .Hay que parar y respirar. A veces la tensión no se genera por lo que hacemos, sino por cómo lo hacemos, el exceso de responsabilidad o exigencia pueden crearnos tensiones que con una actitud más liviana podríamos evitarnos.
Hemos enumerado las causas más comunes, evidentemente hay muchas otras, pero, ¿qué podemos hacer para evitar y prevenir la cervicalgia? En primer ligar son muy importantes los ejercicios y estiramiento de cuello, para así, compensar el exceso de tensión de nuestros músculos. Si tensamos en exceso los músculos del cuello, ya sea por malas posturas o por tensión nerviosa, pero todos los día realizamos movilizaciones y estiramientos, conseguiremos eliminar la tensión creada, con lo que evitaremos el acúmulos de un día tras otro y por tanto, no solo evitaremos la cronicidad, sino que incluso podemos prevenir cualquier la aparición de dolores de cuello.
En todos estos casos es muy útil también realizarnos sesiones de quiromasaje, donde nuestro terapeuta pueda manualmente soltar la tensión y devolver la elasticidad a los músculos.
Por supuesto que si la causa tiene que ver con las preocupaciones o el estrés, será necesario también tomas medidas a este respecto.
Nuestra profesora del curso de quiromasaje nos propone unos ejercicios de estiramiento de autoayuda para intentar aliviar toda esa zona de tensión. Podéis verlos en este vídeo, que indica cómo aliviar el dolor de cabeza producido por el exceso de tensión muscular de cervicales.
Esperamos poder seros de ayuda!!!