¿Cuántas veces nos han dolido las rodillas? Las causas de un dolor de rodilla pueden ser múltiples: artrosis, desgaste de meniscos, lesiones en los ligamentos cruzados o rotulianos, y un larguísimo etc. Pero hay una muy frecuente, que produce muchas molestias y que sin embargo en la mayoría de casos su tratamiento es muy sencillo. En muchas ocasiones el cuádriceps, el músculo anterior del muslo se tensa, se sobrecarga, esto produce a su vez un aumento de la tensión en el ligamento rotuliano que a su vez oprime la rótula, lo cual provoca rozamientos al andar con el fémur y los cartílagos de la articulación, inflamando y provocando dolor que puede llegar a ser tan intenso que nos impida el andar normalmente, y sin embargo el tratamiento es muy sencillo, simplemente hemos de restaurar la normal elasticidad del cuádriceps.
Vamos a explicar un poco mejor este proceso: el cuádriceps es un músculo potente y voluminoso, formado a su vez por cuatro músculos: el subcrural, el recto anterior y el vasto medial y el vasto lateral. Estos cuatro músculos cubren toda la cara anterior del muslo y su función es la flexión del muslo sobre el abdomen y la extensión de la pierna, movimientos ambos que utilizamos constantemente al andar, correr, hacer bicicleta, subir escaleras o subir cuestas. Es muy común que este músculo bien tras un esfuerzo al que no estamos acostumbrados como una excursión más potente de lo habitual o simplemente debido a la tensión que vamos acumulando día a día, se sobrecargue y se tense. Cuando un músculo se sobrecarga sus fibras se contraen (como cuando hacemos fuerza con él), pero pierden la capacidad temporalmente de volver a su estado de reposo, el músculo se queda en tensión y por lo tanto sus fibras se acortan.
El cuádriceps se ancla a la tibia a través del tendón rotuliano, el tendón rotuliano, nace en el cuádriceps en la parte alta de la rodilla y cubre la rótula para acabar insertándose en la tibia (justo en la parte baja de la rodilla). La rótula es un hueso circular que tenemos en la cara anterior de la rodilla y que se une al fémur y a los meniscos por las aletas rotulianas y los ligamentos meniscorotulianos. Si el cuádriceps está tenso, el tendón rotuliano ejerce presión sobre la rótula, haciendo que esta se comprima sobre las estructuras que hay por detrás de ella, el líquido sinovial de la rodilla y el propio fémur. Con el cuádriceps en tensión, cada vez que flexionamos o estiramos rodilla, la rótula roza el fémur lo cual produce dolor y una inflamación considerable que se irá extendiendo por todo el líquido sinovial de manera que al final el dolor se extiende a toda la rodilla y la inflamación irá en aumento con cada movimiento, hasta que, si el proceso sigue empeorando, el paciente acabe por no poder andar temporalmente debido al dolor y por necesitar reposo.
La causa de todo este proceso que puede llegar a ser muy doloroso, vemos sin embargo que es la sobrecarga del cuádriceps, esta sobrecarga, con un buen masaje descongestionanate tal como explicamos en nuestros cursos de quiromasaje, a base de amasamientos que vayan soltando la tensión de las fibras musculares y una serie de estiramientos que devuelvan la elasticidad normal del estado de relax del cuádriceps pueden eliminar fácilmente la causa del problema, una vez eliminada la tensión del cuádriceps, la rótula deja de presionar al fémur cada vez que movemos la rodilla y a partir de este momento simplemente con un poco de reposos la inflación provocada irá desapareciendo rápidamente (siempre y cuando el paciente no tenga otras dolencias que puedan empeorar o agravar el proceso).
Esta dolencia es muy habitual en deportistas después de un tiempo de esfuerzo prolongado, en gente que no estando puesta al ejercicio físico un día fuerzan demasiado sus piernas con una sesión de bicicleta o una excursión demasiado intensas para lo que ellos están acostumbrados, o también es muy frecuente en personas que tiene poca masa muscular, sus cuádriceps son delgados, con poca potencia y en estos casos cualquier esfuerzo “normal” para sus músculos es un gran esfuerzo, con lo cual son músculos que se sobrecargan muy fácilmente por falta de un buen tono muscular. En este último caso será importante, que una vez recuperada la normalidad de la rodilla, y eliminado el dolor y la sobrecarga del cuádriceps, el paciente empiece a hacer deporte (al inicio de manera muy moderada pero muy constante) para conseguir fortalecer sus músculos y que por tanto dejen de ser tan vulnerables a la sobrecarga muscular. Y en el caso de deportistas o cualquier persona que vaya a hacer un esfuerzo muscular, recordar siempre la importancia de realizar buenos estiramientos antes y especialmente después del esfuerzo. Realizar estiramientos en este caso del cuádriceps después de cada esfuerzo o sesión de entrenamiento puede evitar este tipo de problemas.
Os dejamos un vídeo por si en algún momento necesitáis saber cómo podríais aliviaros este dolor a vosotros mismos si alguna vez os sucede. Esperamos que os resulte muy útil.
Rosana