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Cursos de iridilogíaLa Iridología es una técnica de diagnóstico muy utilizada por terapeutas alternativos, es una herramienta muy útil y que puede ofrecernos mucha información sobre nuestros pacientes, pero al mismo tiempo es una técnica que ha sido muy criticada y desautorizada.

Este ataque a la iridología es fácil de comprender, y en mi opinión tiene dos causas básicas:

  1. Por un lado existen muchos “charlatanes” que se autodenominan terapeutas, y que usan la iridología como quien lee las cartas del tarot, intentando adivinar patologías y más diciéndole al paciente lo que éste espera oír que no lo que realmente se puede leer en el iris. Estos, son los peores enemigos de las terapias alternativas, ya que no sólo se desprestigian a sí mismos, sino a nuestra profesión y a todos los profesionales responsables de las terapias alternativas.
  2. Por otro lado, la iridología hay que hubicarla dentro de las terapias alternativas y leer sus signos dentro de un contexto. La naturopatía estudia la salud y la enfermedad de manera harto distinta a la medicina alopática, en naturopatía hablamos de desequilibrios y tratamos a la persona en su conjunto, no a la patología. En naturopatia al analizar el estado de salud de un individuo vemos que su organismo en general o alguno de sus órganos en particular puede estar en fase aguda o crónica, lo que nosotros llamamos que el órgano en cuestión está en hipo o hiperfunción, lo que en medicina china sería un estado yin o yang de un órgano. En naturopatía, no hablamos de enfermedades como en la alopatía, conocemos su vocaulario, pero nuestra visión de la enfermedad es distinta. Cuando nuestro organismo reacciona, por ejemplo en un resfriado, decimos que está en una fase aguda, en la que estamos luchando por recuperar nuestro estado de salud, de equilibrio. Cuando nuestro organismo deposita, por ejemplo en el caso de los pulmones encharcados, decimos que la patología es crónica y que en nuestro organismo se están impregnando los tejidos de sustancias tóxicas, estamos ante una fase de degeneración. En este sentido, la iridología nos puede dar mucha información, hay señales en el iris que nos marcan que en un órgano hay una enfermedad aguda (hilos de plata, cabellos peinados,…) y existen señales de patologías crónicas, con deposición y sobrecarga tóxica (coloraciones, pigmentos,…) y señales de debilidad de los órganos (lagunas, aflojamientos de fibras,…). En este sentido, cualquiera que al leer el iris quiera ver en él el nombre de una patología tal cual la nomenclatura alópata se llevará una gran desilusión en el iris y nos acusará a los iridólogos de fraude, pero aquel que tenga la visión de lo que significa la salud y la enfermedad y el modo de reaccionar de nuestro organismo en general y de cada órgano en particular, hallará en la iridología un aliado excepcional a la hora de determinar rasgos tan importantes como el índice de vitalidad del paciente (la fortaleza de resistir enfermedades y de luchar contra ellas de su organismo), la tendencia a estancamientos y a sufrir más frecuentemente de un tipo de patologías que de otras, los órganos y sistemas más débiles y más fuertes de su organismo (digestivo, circulatorio, respiratorio, etc…), y algo muy importante para los iridologos: la base de todos los desequilibrios de nuestros pacientes. En naturopatía hablamos de terrenos, y cada persona tiene un terreno, una zona de mayor debilidad que al final es la responsable de la mayoría de las patologías del individuo, así, hablamos de pacientes de terreno hepático (aquellos en los que su desequilibrio parte del hígado, serán personas que tendrán mayor predisposición a problemas metabólocos como la hipercolesterilemia, la hipertriglicemia, problemas de piel, alergias, y en general enfermedades de deposición de tóxios, arterioesclerosis, hipertensión, corazón,….), pacientes riñón (aquellos con tendencia a retención de líquidos, estancamiento de linfa, acumulaciones de ácido úrico, patologías reumático artríticas, …), pacientes de terreno digestivo (tendencias a la gastritis crónica, hipofunción del digestivo, deficiencias en la asimilación de nutrientes y por tanto patologías derivadas de carencias nutricionales), pacientes sistema nervioso ( en estos pacientes el sistema nervioso puede somatizar en desequilibrios a todos los niveles: piel, gastritis, cefaleas, neuralgias, dolores musculare, y un larguísimo etc…).

Por tanto, podemos concluir que la iridología está muy lejos de ser un tag, una resonanacia o un escáner de nuestro cuerpo, pero en cambio nos puede ofrecer información muy valiosa que ninguna de estas pruebas nos puede ofrecer, y es saber la tipología de nuestros pacientes, el origen y la causa de sus patologías, su estado de salud y fortaleza, el grado de deposición y toxificación de su organismo y cómo responden cada uno de sus órganos en particular y todo su organismo en general ante las agresiones y las enfermedades.  ¿Os parece poco?