En estos años nos rodeamos de todo tipo de crisis, crisis mundiales económicas, crisis familiares, crisis laborales…además de catástrofes naturales, catástrofes inducidas, terrorismo de estado, terrorismo político, corrupción y un largo etcétera que nos hace apagar la televisión para no contagiarnos de tanta negatividad!
Puesto que es el primer artículo del año y no vamos a ponernos a hablar de los típicos consejos como hacer deporte, comer bien, dejar de fumar, etc. que todos nos los sabemos de memoria, hemos preferido dedicar este espacio a explicar el secreto de la ley de la atracción, que es universal, real y funciona! Atraes lo que quieres, y también lo que no quieres ya que te ronda el pensamiento de lo positivo y de lo negativo. Piensa lo que sientes y siente lo que piensas. Todos los grandes pensadores, eruditos, filósofos y sabios de la historia afirmaron que toda persona llega a ser lo que piensa. La Biblia enseña: «Como un hombre piensa así es». Buda expresó: «Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado». Marco Aurelio, el gran filosofo de la antigua Roma escribió: «Nuestra vida es lo que nuestros pensamientos son». El destacado psicólogo William James expresó: «La creencia crea el hecho real».
Siente felicidad y atraerás felicidad. Siente éxito y atraerás éxito. Siente tristeza y atraerás tristeza. Las leyendas lo aseguran: pide un deseo al genio de la lámpara, que éste siempre dice: “tus deseos son órdenes”. O pide a tu ángel de la guarda que cuide de ti. Lo que le pidas, te lo dará. Ángel, genio, fuente de los deseos, el Universo… llámalo como quieras. Pide, ten fe, cree y vive como si ya lo tuvieras. El Universo ya ha escuchado tu pedido y te lo está trayendo. No te preocupes del cómo. Siente ya el qué. Mira dentro tuyo. Allí está la fuente del bien, que saldrá al exterior en cuanto caves.
La inteligencia infinita que nos creó, lo hizo dándonos este deseo interno de superación. Y, además, nos dio el mecanismo para realizar nuestras metas. Sólo basta dominar las claves necesarias para que la puerta a una nueva existencia se abra ante nosotros. Pero, cuidado, se requieren agallas, perseverancia y hambre de superación.
Corta la cadena, saca el grillete, siembra tu gloria, crea tus días.
Una de las razones por las que nos resulta tan ilógico el concepto de poder materializar nuestros deseos, es que hemos sido adiestrados por nuestra cultura a pensar que somos individuos totalmente separados de todo lo que nos rodea. Nos han inculcado que debemos adaptar nuestro entorno, someterlo a fuerza de voluntad y esfuerzo. Pero al pensar de esta manera estamos despreciando nuestra poderosa capacidad de conectarnos con lo que nos rodea, de unificarnos con él. Es por eso que el sentido de separatividad rige nuestra mente y, por lo tanto, pensamos que no tenemos el más mínimo poder de atraer de nuestro entorno todo aquello que necesitamos y deseamos.
Por lo tanto, cada vez que alcanzamos una meta creemos que es una simple cuestión de casualidad y coincidencias. En el momento que puedes cambiar tu idea sobre ti mismo, activas tu poder innato para volver realidad todo lo que necesitas, y lo vivencias como una capacidad propia de tu divinidad inherente. Tú estás conectado con todo, eres parte del todo. Eres luz, energía vibrando en el aquí y ahora.
Eres parte de lo divino, como lo divino es parte tuya. Reclama lo que te pertenece y manifiesta lo positivo en tu vida a partir de ahora mismo.
Cómo aplicarlo de manera práctica:
- Cierra los ojos por unos momentos.
- Concéntrate en los conceptos anteriores.
- Siente con claridad que no existe la menor diferencia entre tú y tu entorno.
- Tú eres tu entorno y tu entorno eres tú.
- Comienza a ver todo lo que te rodea a través de esta nueva visión.
Cómo aplicarlo cada día:
- Haz un esfuerzo consciente por evitar cualquier pensamiento de separatividad.
- Imagínate como parte integrante de todo lo que veas.
- Proyecta pensamientos conscientes positivos a todos los seres vivos del Planeta.
- Envía energía positiva a todos los que te rodean: compañeros de trabajo, familiares, amigos e,
incluso, a extraños. - Di mentalmente: «yo también soy esta persona», cada vez que te encuentres con alguien.
- Aplica la técnica anterior a todo lo que te rodea: «yo también soy este árbol», «yo también soy
esta nube». - Vivénciate como energía. Olvídate de tu cuerpo y percíbelo como un campo coherente de
energía. Imagina cada célula como una pequeña estrella de luz y siente todo tu organismo
como una galaxia de estrellitas de energía. - Intenta hacer lo anterior con las personas y objetos de tu entorno. Esto te ayuda a cambiar el
modelo de percepción y le da alas a la Ley de Atracción. - Siente lo divino en cada persona, ser viviente y objeto. Demuéstralo con tu comportamiento
siendo amable, respetuoso y afectuoso de manera natural. - Repite mentalmente en todo momento: «Yo Soy la Luz Divina que vibra en todo lo que existe».
Este poderoso decreto te ayudará a crear la conciencia de unidad necesaria para la manifestación de tus deseos. Si no despiertas, seguirás atado.
Vamos a enfocar toda nuestra energía positiva en el 2016, vamos a pensar y sentir que va a ser un año lleno de felicidad, amor, salud, trabajo, viajes, éxito… enfócate en aquello que te falta y que necesitas en ti mismo. Cada día cuando te levantes recuerda la Ley de la Atracción y aplícala a tus pensamientos, sentimientos y acciones.
Os deseamos que este año sea mucho mejor que el anterior y que todos vuestros buenos deseos se cumplan! FELIZ AÑO NUEVO!!