La melatonina es una hormona que genera de manera natural nuestra epífisis. La epífisis es una glándula hormonal, del tamaño de un guisante que se encuentra en la base de nuestro cerebro. La epífisis o también conocida como glándula pineal, segrega la melatonina para regular los ciclos del día y la noche. Cómo vimos en nuestra anterior noticia del blog, el ciclo nictemeral es importantísimo para mantener nuestro correcto estado de salud. A lo largo del día nuestro cuerpo debe alternar los ciclos de actividad con los de relax y reposo, tanto para mantener un sistema nervioso equilibrado y evitar síntomas como el estrés, la ansiedad o la depresión, como para que en general, todos nuestros órganos y sistemas funcionen correctamente. Vamos a poner ejemplos para que esto se entienda mejor: nuestros músculos y tendones deben alternar la actividad y el reposo, cuando nos levantamos y empezamos el día nuestra musculatura debe tonificarse para permitirnos la actividad y el trabajo, es más, será muy recomendable el ejercicio y el deporte o el trabajo físico para mantener una musculatura fuerte, pero igual de importante, será que al llegar la noche y dormir, el sueño sea profundo y verdaderamente reparador, para que toda tensión que se haya instalado durante el día en nuestros músculos se libere y nuestras fibras musculares puedan relajarse totalmente y recuperar su elasticidad. Si pensamos en el digestivo, es bueno que nuestro estómago e intestinos se muevan y segreguen jugos digestivos cuando entra el alimento, para ello es preferible que el resto del cuerpo esté en cierto grado de reposo para que la sangre acuda en mayor cantidad a la zona digestiva, pero así mismo, cuando no hay alimento es necesario que el digestivo entré en reposo, si sigue activo y genera jugos cuando no hay alimento, nos provocará inflamación de la mucosa digestiva y dolor (gastritis). Igual que ocurre en estos dos ejemplos expuestos, es importantísimo para todas las funciones de nuestro cuerpo que siempre se alterne la actividad con el reposo. Tal y como vimos en nuestra anterior noticia, será el sistema nervioso simpático y parasimpático es quien regula estos ciclos, pero también las hormonas, y entre ellas la más directamente relacionada con el mantenimiento de estos ciclos es la melatonina.
De la melatonina se dice que es la hormona del sueño, pero que también es un potente antioxidante, que mejora el estado de nuestra piel e incluso se la ha llamado la hormona de la belleza y el bienestar. La melatonina regula el sueño y mejora el insomnio. Se dice de la melatonina que es muy buena para nuestro sistema reproductor, para la líbido e incluso para mejorar la candidiasis y las irritaciones vaginales; para nuestro sistema cardiovascular y para nuestro corazón; es muy beneficiosa para nuestro sistema nervioso, para mejorar el estrés, la ansiedad y el estado de ánimo; es muy buena para mejorar los dolores óseos y musculares, las tensiones y sobrecargas musculares, los dolores de la artritis y la artrosis e incluso para la fibromialgia; la melatonina se dice que mejora los procesos irritativos y picores y también alivia los dolores en los procesos inflamatorios. De la melatonina se llega a decir que refuerza nuestro sistema inmune y que nos ayuda a recuperarnos más fácilmente de los procesos infecciosos. E incluso se escucha decir de la melatonina que retrasa el envejecimiento de los tejidos, se la ha llegado a llamar la hormona de la eterna juventud.
Todo esto es cierto y mentira al mismo tiempo. ¿Por qué es tan buena la melatonina? No es cierto que la melatonina tenga un efecto directo sobre los tejidos, las inflamaciones, el reproductor, la piel y todo lo descrito anteriormente, pero sí es cierto que un sueño reparador SÍ tiene un efecto directo sobre todo nuestro organismo. La melatonina la segrega nuestra epífisis para inducir el sueño, esa sensación de relax que nos suele entrar a cierta hora a todos (si la melatonina se segrega correctamente) es efecto de la melatonina, nuestra epífisis suele segregar la melatonina siempre a la misma hora y en ese momento se activa el relax en nuestro cuerpo, si en ese momento nos vamos a dormir, nuestro sueño será muy profundo y reparador, la melatonina activa nuestra fase REM de sueño, la hace más profunda y más larga. Todos sabemos los increíbles beneficios que reporta un buen descanso, o mejor dicho, aquellas personas que sufren de insomnio, saben lo nocivo que es no descansar bien, por supuesto el sistema nervioso se estresa e irrita, las enfermedades tardan mucho más a curarse, las irritaciones , inflamaciones o dolores nos molestan más, etc…
La melatonina nos proporciona un sueño profundo y de calidad. Y será ese sueño de calidad el que nos reporte la gran cantidad de beneficios de los que hemos hablado anteriormente. Cuando estamos enfermos, lo que más ayuda a nuestra recuperación es dormir, si podemos “hacer cama” y descansar, todas nuestras energías se centran en el proceso curativo, nuestras defensas aumentan y están más activas y todas las reacciones defensivas de nuestro cuerpo se activan, con lo cual la recuperación es mucho más rápida y completa.
Cuando tenemos procesos irritativos o dolorosos y descansamos bien, nuestro sistema nervioso los tolera mucho mejor, de hecho el umbral de resistencia al dolor y la inflamación mejora notablemente.
Cuando descansamos profundamente, nuestro estado de ánimo mejora exponencialmente, hasta es más fácil tomar decisiones y rebajar los estados de enfado, de hecho ante una decisión importante es muy acertado “consultar con la almohada”, un sueño reparador ayuda a pensar con más claridad y a tomar mejores elecciones. Tras un sueño reparador, lo que ayer nos preocupaba o enfadaba, hoy se ve de otro modo. Cuando estudiamos, es necesario el sueño para organizar lo aprendido y fijarlo en la memoria. En síntesis, todas nuestras funciones cerebrales y del sistema nervioso mejoran con un sueño de calidad.
Durante el sueño, la mente descansa, y nuestra energía se centra en la reparación de tejidos, durante el sueño es cuando “dan los estirones” los niños y es cuando el cuerpo aprovecha para renovar las células viejas y cambiarlas por otras nuevas, por tanto la calidad de todos nuestros tejidos mejora, nuestra piel se ve más sana y bonita, la expresión de nuestro rostro y mirada, más relajada y serena, con un descanso eficaz, nos sentimos más enérgicos y vitales al levantarnos.
Por tanto sí se puede decir de la melatonina que es la hormona de la belleza, la salud y la juventud.
Rosana Ferre