Una de las soluciones más efectivas y más inofensivas para regular los trastornos del sueño son las infusiones. Tal y como vemos en nuestro curso de fitoterpia la naturaleza nos ofrece plantas relajantes e hipnóticas que son muy útiles para tratar el insomnio.
Una de ella es la amapola, los pétalos de la amapola tienen propiedades sedantes e hipnóticas. Los pétalos poseen alcaloides isoquinoleínicos y la papaverina (entre otros principios activos) que le confieren propiedades relajantes y sedantes. La toma de la infusión de la amapola es un potente inductor del sueño, no en vano se la conoce popularmente como “Adormidera”. La Amapola no sólo induce el sueño, sino que propicia el sueño profundo y la fase REM, normalmente se sueña más y se tiene la sensación al despertar de haber dormido profundamente, nos levantamos mucho más descansados.
La infusión de amapola toma un color oscuro, casi negro y posee un sabor intenso, pero es tal vez la planta más potente como hipnótica, es por esto que no conviene tomarla si vamos a conducir o a realizar actividades peligrosas que requieran máxima atención, puesto que la amapola siempre induce la relajación y el sueño.
Otra planta hipnótica es el Lúpulo, el aceite esencial que se extrae del lúpulo y el lupulino (el concentrado del polvo que cubre las flores), poseen efectos sedantes, relajantes, hipnóticos y antiespasmódicos. El Lúpulo, al igual que la amapola no debe tomarse antes de realizar actividades peligrosas o de conducir.
En el curso de fitoterapia vemos que una sinergia de plantas muy efectiva para regular el sueño es la Amapola, el Lúpulo, junto con el Azahar y la Pasiflora. El Azahar y la Pasiflora son relajantes, aportan sensación de calma y sosiego y además poseen un sabor muy agradable que equilibra el sabor más intenso de la Amapola.
¿Cómo preparar una infusión para el insomnio?
Para preparar una infusión hipnótica, adquiriremos la Amapola, el Lúpulo, el Azahar y la Pasiflora y las mezclamos a partes iguales en volumen. Ponemos agua a hervir, en cuanto rompa a hervir añadimos las plantas (una cucharada sopera de la mezcla de plantas por vaso de agua), tapamos y cerramos el fuego, dejando reposar la infusión 10 minutos. Después colamos y podemos endulzar con un poco de miel.
Es muy importante tomar la infusión 15 o 20 minutos antes de acostarnos, en un ambiente que induzca al sueño, con la luz muy tenue, y beberemos la infusión tranquilamente a sorbitos pequeños mientras realizamos una actividad que nos desconecte de los posibles problemas del día a día (lectura, oír la radio, ver la televisión…. ), y acto seguido nos acostamos. Importantísimo también, irnos a dormir siempre a la misma hora para crear una rutina en el cuerpo que nos ayude a recuperar el sueño.
Rosana Ferre Blanquer