La jalea real, muy conocida y utilizada por sus propiedades tónicas y regeneradoras del sistema nervioso, es una sustancia producida por las abejas y que sirve de alimento a las larvas. La jalea real fue estudiada porque su papel en la colmena llamó mucho la atención: todas las larvas hasta los tres días son alimentadas con jalea real, pero a partir de los tres días sólo las larvas destinadas a ser abejas reina seguían alimentándose de jalea real, mientras que las obreras continuaban su alimentación con miel y polen. Lo curioso es que en las larvas no existe ninguna diferencia entre las futuras reinas y el resto, la larva se convierte en reina gracias a su distinta alimentación, gracias a alimentarse sólo de jalea real. El resultado es que una abeja reina puede vivir hasta 5 años, mientras que una obrera vivirá poco más de 30 días, y las abejas reinas son mucho más grandes. Este hecho despertó la curiosidad sobre la jalea real y su composición ¿qué sustancias contiene la jalea real que tiene el poder de aumentar el tamaño, la vitalidad y alargar la vida de manera tan espectacular en las abejas?
La jalea real es una de las sustancias nutritivas más completas, está compuesta por vitaminas B1, B2, B6, B5, B8, vitamina E, vitamina PP, inositol, ácidos grasos, posee también 20 aminoácidos esenciales para el ser humano. Contiene además sustancias antibióticas, micro elementos, hierro, oro, calcio, magnesio, silicio, manganeso, níquel, plata, azufre, cromo y cinc.
Se convierte por tanto en un potentísimo suplemento de vitaminas, minerales y aminoácidos, muy útil en las dietas carenciales, en la recuperación de enfermedades o post-operatorios, en épocas de especial necesidad como pueda ser la lactancia, el embarazo o el crecimiento, en épocas de mucho trabajo, en épocas de sobre esfuerzo como los exámenes, etc.
Además la jalea real es un potente regenerador del sistema nervioso, alimenta y nutre nuestros nervios y neuronas. Está indicada para épocas de decaimiento, astenia y depresión, es una potente ayuda, aporta vitalidad y energía, hace que estemos más activos y dinámicos y por tanto que nos sea más fácil superar las astenias y los momentos de agotamiento. De hecho sus beneficios se notan enseguida, a los pocos días de tomarla ya notamos un aumento considerable de la vitalidad y el vigor. En estado de depresión, la toma de jalea real puede ayudarnos también a salir más rápidamente de este estado (siempre y cuando, al mismo tiempo se trate también la causa de la depresión) ya que al sentirnos más vitales, tenemos más ganas de hacer cosas y nos sentimos más fuertes.
También está indicada para casos de irritabilidad nerviosa y estrés. Podríamos pensar que en estos casos lo más indicado sería tomar relajantes, pero no es así, el estrés y el nerviosismo no están causados por hacer muchas cosas al día, sino por querer hacer más cosas de las que hacemos y el agobio que nos produce ver que no llegaremos a abarcar todo lo que queremos. Con un sistema nervioso más fuerte, las circunstancias que antes nos irritaban y nos estresaban, ahora las podremos controlar mejor. Estaremos más tranquilos, nos “cundirá” más el tiempo y comprobaremos que de manera relajada se llega mejor a todos los objetivos. Así pues podemos tomarla como coadyuvante en todos los problemas del sistema nervioso, la jalea no es un excitante, es un regenerador del sistema nervioso.
Además es reepitelizante, ayuda a regenerar la piel, es muy utilizada en dermatología y también en cosmetología. Es un potente antioxidante y previene el envejecimiento precoz de la piel. La jalea actúa como reguladora de la tensión, regula la función digestiva e intestinal, el inositol tiene propiedades beneficiosas para el hígado y el metabolismo, ayuda a regular la tensión, coadyuvante en el tratamiento de la arterioesclerosis, estimula la circulación sanguínea, y tiene potentes efectos antibióticos.
En nuestros cursos de naturopatía descubrimos como las abejas, con su jalea real, nos han regalado a los humanos el elixir de la longevidad y la vitalidad, utilicémoslo con medida, en dosis pequeñas y sin abusar y explotar a las abejas.