Se acerca la mágica noche de San Juan, el solsticio de verano, la noche más corta del año. Una noche que desde tiempos ancestrales ha estado marcada por la influencia de la magia, esta es la noche elegida para preparar la maceración del aceite de hipérico. Dice la tradición que si el aceite de hipérico se prepara en la noche de San Juan, la acción de sus propiedades será más potente. Así pues, hoy vamos a explicar el proceso de elaboración del aceite de hipérico y os explicaremos sus propiedades y sus múltiples aplicaciones, para que lleguéis a tiempo de prepararlo en la mágica noche del solsticio de verano.
EL Hipérico (Hypericum perforatum) o hierba de San Juan florece durante los meses de Mayo y Junio, y este es el momento perfecto para la recolección de sus flores, cuando sus sumidades floridas están completamente abiertas, en el máximo apogeo de sus principios activos y antes de que empiecen a debilitarse y caer. Tradicionalmente se aconseja que su recolección sea la noche de San Juan, noche que otorga su nombre a la planta del hipérico. En el ocaso, cuando el sol se esconde, momento en que la planta está bien seca después de todo un día de sol y calor (no se debe preparar con la flor húmeda o mojada, se nos pondría malo el aceite) es el momento perfecto para su recolección. Nos colocamos frente a la planta, con un actitud de concentración y máximo respeto, respiramos para relajarnos y eliminar de nosotros cualquier sentimiento de nerviosismo, enfado, decepción, ninguna emoción negativa debe estar presente durante el proceso. Con unas tijeras cortamos con sumo cuidado, intentando no dañar a la planta por la base de las sumidades floridas, y vamos recolectando de esta manera las flores. Es importante no dejar a la planta sin flores para que pueda continuar con sus procesos de reproducción. Colocaremos las flores recolectadas en un tarro de cristal que posea cierre hermético, las cubrimos de aceite de almendras dulces, es importante asegurarnos de que las flores queden bien cubiertas por el aceite, cerramos y dejaremos macerar durante 40 días.
Es importante que durante estos cuarenta días el tarro de cristal no esté expuesto directamente a la luz y el calor del sol de verano, podría alterar las propiedades de la flor del hipérico, pero tampoco debe estar en un lugar oscuro o no tomará su intenso color rojizo, lo ideal es dejarla en un lugar donde reciba la luz del día de manera indirecta, de este modo el color del aceite se tornará de un rojo muy intenso y se volverá denso, estos son los signos que marcan la máxima calidad de nuestro aceite. Pasados los 40 días colaremos el aceite y ya lo tenemos listo para su uso.
EL Hipérico o hierba de San Juan posee principios activos con múltiples propiedades. Es rico en diantronas, entre las cuales encontramos la hipericina, estas son las que le confieren el característico color rojizo al aceite de hipérico y son las que le otorgan propiedades antiinflamatorias, sedantes y antidepresivas. Es rico en flavonoides, taninos, xantonas e hiperforina. También posee un aceite esencial rico en terpenos y monoterpenos.
Estos principios activos le confieren al hipérico propiedades muy valiosas sobre la piel, sobre el sistema nervioso, como antiinflamatorio y también es un potente antiséptico. El hipérico tomado vía oral en infusión o cápsulas (no el aceite) es muy beneficioso para el sistema nervioso, es relajante y es tal vez el más potente antidepresivo que nos ofrece la naturaleza, está dentro del grupo de antidepresivos de los IMAO, por tanto no debe tomarse si ya estamos ingiriendo fármacos antidepresivos y su ingesta está contraindicada con distintos medicamentos como los anticonceptivos, es por ello que si estamos tomando alguna medicación sería conveniente antes de tomar hipérico consultarlo con nuestro médico. Si queréis ampliar está información sobre el hipérico como antidepresivo podéis leer otro artículo de nuestro blog:
El uso del aceite está indicado para todo proceso de piel, ya que es un potente emolente, reepitelizante y cicatriznte, por tanto para heridas, quemaduras, eccemas, picores, piel seca, etc., el aceite de hipérico será un potente aliado. También es muy apreciado para los golpes, dolores e inflamaciones, ya que sus propiedades calmantes y antiinflamatorias ayudan a aliviar estos síntomas, es un aceite muy apreciado como remedio de urgencia, para aplicar tras golpes, heridas, chichones, etc.. muy apreciado para los niños de la casa, para los cuales el hipérico es el gran aliado contra todos estos accidentes.
El aceite de hipérico es fototóxico, por tanto tenemos que tener precaución de no aplicar el aceite y justo después exponernos al sol, podría mancharnos la piel.
Así pues, a pocos días ya de la noche de San Juan, es momento de ir buscando la planta de hipérico elegida para elaborar nuestro aceite, es preferible que está planta esté alejada de caminos y de la polución de las ciudades, cuanto más alejada de la urbe se encuentre, tanto mejor.
Rosana Ferre