La noche del solsticio de verano, la noche más mágica de todo el año!! Desde la antigüedad, esta noche es considerada por todas las culturas como una noche especial, una noche con poder. Desde los Mayas, a los Celtas, desde occidente a oriente, esta noche ha sido una noche de ritos iniciáticos, conjuros, noche de mayor influencia de los astros….o para los más científicos, la noche más corta del año que marca el cierre y el inicio de un ciclo nuevo.
En nuestra zona, el mediterráneo, donde el Hipérico crece abundantemente en nuestras montañas, esta noche es elegida para elaborar nuestro popular aceite de Hipérico, pues dice la tradición que si el aceite de hipérico se prepara en la noche de San Juan, la acción de sus propiedades será más potente.
¿Cómo se elabora el aceite de Hipérico?
El Hipérico (Hypericum perforatum) o hierba de San Juan florece durante los meses de Mayo y Junio, y este es el momento perfecto para la recolección de sus flores, cuando sus sumidades floridas están completamente abiertas, en el máximo apogeo de sus principios activos y antes de que empiecen a debilitarse y caer. Tradicionalmente se aconseja que su recolección sea la noche de San Juan, noche que otorga su nombre a la planta del hipérico. En el ocaso, cuando el sol se esconde, momento en que la planta está bien seca después de todo un día de sol y calor (no se debe preparar con la flor húmeda o mojada, se nos pondría malo el aceite) es el momento perfecto para su recolección. Nos colocamos frente a la planta, con una actitud de concentración y máximo respeto, con unas tijeras cortamos con sumo cuidado, intentando no dañar a la planta, por la base de las sumidades floridas, y vamos recolectando de esta manera las flores. Es importante no dejar a la planta sin flores para que pueda continuar con sus procesos de reproducción. Colocaremos las flores recolectadas en un tarro de cristal que posea cierre hermético, las cubrimos de aceite de almendras dulces, es importante asegurarnos de que las flores queden bien cubiertas por el aceite, cerramos y dejaremos macerar durante 40 días.
Durante estos cuarenta días el tarro de cristal no debe estar expuesto directamente a la luz y el calor del sol de verano, podría alterar las propiedades de la flor del hipérico, pero tampoco debe estar en un lugar oscuro o no tomará su intenso color rojizo, lo ideal es dejarla en un lugar donde reciba la luz del día de manera indirecta, de este modo el color del aceite se tornará de un rojo muy intenso y se volverá denso, estos son los signos que marcan la máxima calidad de nuestro aceite. Pasados los 40 días colaremos el aceite y ya lo tenemos listo para su uso.
EL Hipérico o hierba de San Juan posee principios activos con múltiples propiedades. Es rico en diantronas, entre las cuales encontramos la hipericina, estas son las que le confieren el característico color rojizo al aceite de hipérico y son las que le otorgan propiedades antiinflamatorias, sedantes y antidepresivas. Es rico en flavonoides, taninos, xantonas e hiperforina. También posee un aceite esencial rico en terpenos y monoterpenos.
Estos principios activos le confieren al hipérico propiedades muy valiosas sobre la piel, sobre el sistema nervioso, como antiinflamatorio y también es un potente antiséptico.
El uso del aceite está indicado para todo proceso de piel, ya que es un potente emolente, reepitelizante y cicatriznte, por tanto para heridas, quemaduras, eccemas, picores, piel seca, etc., el aceite de hipérico será un potente aliado. También es muy apreciado para los golpes, dolores e inflamaciones, ya que sus propiedades calmantes y antiinflamatorias ayudan a aliviar estos síntomas, es un aceite muy apreciado como remedio de urgencia, para aplicar tras golpes, heridas, chichones, etc… Muy apreciado para los niños de la casa, para los cuales el hipérico es el gran aliado contra todos estos accidentes.
El aceite de hipérico es fototóxico, por tanto tenemos que tener precaución de no aplicar el aceite y justo después exponernos al sol, podría mancharnos la piel.
Así pues, a pocos días ya de la noche de San Juan, es momento de ir buscando la planta de hipérico elegida para elaborar nuestro aceite, es preferible que está planta esté alejada de caminos y de la polución de las ciudades, cuanto más alejada de la urbe se encuentre, tanto mejor.
Rosana Ferre