El Kalanchoe, una hermosa planta protectora del hogar y de la salud!!
El Kalanchoe, Kalanchoe pinnata (o bryophyllum pinnatum), también conocido como planta de Goethe (Botánico alemán que la estudió), hoja del aire, hierba de la bruja, dulcamara, siempre viva o espinazo del diablo, es y ha sido una planta muy utilizada por sus propiedades curativas. Pertenece a la familia de las Crassulaceas, es originaria de Madagascar y algunas zonas de la India, es una planta de clima tropical y subtropical, aunque su cultivo ahora está extendido por todo el mundo, en parte por su belleza y fácil mantenimiento para jardines (aunque no soporta las heladas) y también por sus propiedades terapéuticas que la hacen muy deseable.
El Kalanchoe, como nuestra aloe vera o como la siempreviva, es una planta crasa, que contiene en sus hojas agua, su tallo es redondo y puede alcanzas desde hasta 1 m de alto. Sus flores pueden ser verdes, amarillas o rojas, con formas tubulares que caen grácilmente hacia abajo. Para sus usos medicinales, usamos las hojas que tiene un sabor entre dulce y ácido. Para tomar las hojas basta con lavarlas, las podemos tomar en licuados o zumos o lo trituramos con un poco de agua y miel, o bien crudas en las ensaladas o simplemente tomar una hoja al día. Para uso externo trituramos la hoja con agua o con aceite (en función de si queremos un tónico o un ungüento) y podemos añadir unas gotas de aceite esencial de niaulí y tendremos un remedio reparador para nuestra piel que podemos usar como crema de noche, aportará suavidad a la piel, y es cicatrizante, con lo cual para casos de acné o heridas en la piel acelerará su curación.
Tradicionalmente se le han asociado a esta planta la cualidad mágica de eliminar y drenar las malas energías y de proteger a quienes la plantan en sus viviendas. En la medicina popular de los países tropicales se usaba su jugo fresco para los dolores digestivos y las diarreas, y también en todos los casos de fiebre. De hecho, hoy en día sabemos que el kalanchoe es un potente regenerador de mucosa, con lo que es un remedio genial para los problemas de inflamación de mucosa y también un potente antiséptico y antibacteriano, siempre que hay fiebre hay alguna infección en nuestro cuerpo, por tanto, tratar con el kalanchoe estaba muy acertado.
Para la espagiria, el kalanchoe es una planta que presenta múltiples fuerzas, por tanto es muy potente. Es una planta lunar, ya que sus hojas retiene agua y son blandas al tacto. La luna era la señora de la piel, las defensas y también actúa en el digestivo. También tiene fuerza de Marte por el color de sus flores rojo y el contorno de muchas hojas que presenta también reborde rojizo, Marte mejora las inflamaciones, Pero la forma colgante de sus flores marcaría la fuerza de Venus, lo cual potencia su acción sobre la piel y el reproductor. Vamos a ver a continuación que dos tradiciones de pensamientos tan distintas como la espiritista y la actual, en cambio, acaban otorgando a esta planta las mismas cualidades.
Rudolf Steiner, padre de la antroposofía, en el año 1923 empezó a usar el kalanchoe en sus hospitales para el tratamiento de enfermedades mentales como la esquizofrenia, los miedos, la ansiedad y las crisis de pánico, pues esta planta tiene propiedades sedantes que pueden ayudar a calmar estos momentos de crisis.
Hoy en día, sabemos que el Kalanchoe es rico en quinonas y alcaloides que le confieren un importante efecto antibacteriano, de hecho los kalanchoes son plantas prácticamente inmunes a las plagas, al tomarlos en nuestro cuerpo tienen un efecto antiséptico que nos puede ser muy útil para ayudarnos a combatir infecciones o a prevenir la proliferación de bacterias en nuestro organismo.
El Kalanchoe tiene otra propiedad curiosa, es una de las plantas que más depura el aire, genera mucho oxígeno, por eso es una planta interesante para tener en la habitación de cualquier paciente con enfermedades respiratorias pues enriquece de oxígeno el aire de la habitación. En uso interno, el kalanchoe es muy efectivo en la regeneración de la mucosa, por tanto puede ser de ayuda en casos de tos irritante, afonías, faringitis y demás procesos inflamatorios de la mucosa, pero como además es un potente bacteriostático y antisépticos, puede ser usado con muy buenos resultados para procesos infeccioso de las vías respiratorias.
El Kalanchoe para problemas de piel funciona muy bien, es bacteriostático, calmante y reepitelizante, con lo cual podemos usarlo en heridas, acné, dermatitis y dermatosis, además es astringente, con lo cual cuando la dermatitis es húmeda o hay pus será un gran remedio. Muy utilizado también en cosmética para mejorar el aspecto de nuestro cutis.
El kalanchoe es especialmente efectivo en problemas digestivos, tiene un gran poder regenerador de la mucosa lo cual la convierte en una gran aliada en casos de gastritis, en las úlceras su poder calmante, antiinflamatorio, regenerador de mucosa y cicatrizante hace que el kalanchoe sea uno de los mejores remedios para el tratamiento de las úlceras. En estos casos conviene tomas el kalanchoe tres veces al día, triturado con un poco de patata y zanahoria (a modo de puré) y tomaremos una tacita, tres veces al día alejadas siempre de la comida, con el estómago vacío y al falta al menos de una hora de volver a comer. El kalanchoe lo podemos utilizar también para frenar las diarreas de las colitis infecciosas y en los problemas de colon e intestino delgado que cursen con inflamación de mucosa, como alergias alimentarias o colon irritable.
El Kalanchoe posee también propiedades estimulantes hepáticas, especialmente ayuda al hígado en los procesos de eliminación de toxinas.
Esta planta es rica en múltiples principios activos: flavonoides, acetatos y fenoles que le otorgan además de lo visto, propiedades antihemorrágicas, antiinflamatorias, diuréticas, antihistamínica, emoliente y antiálgica. La concentración de los principios activos es tan alta que aunque en humanos no se ha demostrado toxicidad, no debemos abusar de ella, tomar una hoja (delas de tamaño más grande) al día es más que suficiente.
Las hojas del Kalanchoe contiene bufadienólidos, en especial la daigremontianina y la bersaideginina que poseen propiedades que parecen tener la propiedad de reducir o prevenir el riesgo a padecer ciertos tipos de cánceres, especialmente los de digestivo. Aunque la eficacia de estos principios activos todavía está en estudio y de momento solo ha probado una relativa efectividad en ratones, es una línea de investigación abierta, esperemos que nuestros científicos puedan darnos pronto noticias más exactas sobre su efectividad, pero hasta que esto ocurra, no podemos decir de esta maravillosa planta que sea anticancerosa como se lee mucho por internet, como si todos los cánceres fueran iguales y respondieran a tratamientos únicos y milagrosos, si fuera así, la farmacia ya tendría a la venta fármacos con el principio activo de los bufadienólidos.
Rosana Ferre