Las quemaduras solares son lesiones que se producen sobre la piel causada por los rayos ultravioletas del Sol y sus características son similares a las producidas por las quemaduras del fuego.
Estas quemaduras también se dividen en tres tipos: primer grado (mancha de color rojo o rosa), segundo grado (ampollas) y de tercer grado (muerte de tejidos subyacentes a la piel con heridas profundas usualmente en labios y otras áreas de gran sensibilidad). Es importante vigilar las quemaduras solares, ya que pueden complicarse e infectarse, facilitando la formación de cicatrices y hasta melanomas.
Lo primero que se debe hacer después de sufrir una quemadura solar, es refrescar el área con agua fría. Incluso, podemos empapar una tela y ponerla sobre la quemadura. Aplicar varias veces al día durante 10-15 minutos en cada ocasión. Una vez enfriada la zona, se pueden aplicar los siguientes remedios caseros con el fin de aliviar el dolor y permitir su pronta curación.
-Mojar una gasa en leche fría y aplicar sobre el área quemada por el Sol durante media hora. Repetir cada dos a cuatro horas.
-Mezclar 25 gramos de flores secas de manzanilla con un cuarto de litro de aceite de oliva virgen. Calentar al baño María, a fuego lento, durante hora y media. Apagar el fuego, colar y dejar que se refresque. Después, aplicar una capa del aceite sobre la zona afectada tres veces al día.
-Aplicar vinagre de manzana sobre la piel cada hora hasta un total de cinco veces al día lo cual ayuda a aliviar el dolor. También se puede mezclar una taza de este vinagre en una bañera llena de agua fría o fresca.
– Batir una clara de huevo y mezclar con dos cucharadas de aceite de oliva virgen. Aplicar esta preparación sobre la quemadura cada dos horas.
-Tomar la hoja (o penca) de una planta de aloe vera o sábila, extraer su gel o jugo y aplicar directamente sobre la lesión 2 a 3 veces al día. Este remedio calma, cicatriza y acelera la regeneración de la piel.
-Lavar un pepino (si no tienes pepino, puede emplear una patata o manzana) cortar en rebanadas finas y refrigerar. Luego, aplicar directamente sobre el área afectada.
-Aplicar bolsas de té remojadas en agua fría para disminuir la inflamación de los párpados quemados.
-Verter 8 gotas de aceite de lavanda, 2 gotas de aceite de siempreviva, 2 gotas de aceite de manzanilla y 1 gota de aceite de menta piperita en una bañera llena de agua fría. Sumergirse en este baño unos 20 minutos. Repetir este remedio cada pocas horas hasta que el dolor disminuya.
-Aplicar 1/2 cucharadita de aceite de coco virgen y frotar la piel quemada de forma circular y suave. Realizar este remedio 3 veces al día durante 3 días. Este aceite es rico en vitamina E el cual ayuda a desinflamar y regenerar la piel.
Hay un montón más de remedios naturales, ya sabéis que la propia naturaleza nos ofrece un sinfín de posibilidades para tratar todo tipo de necesidades. Os dejamos con algunas precauciones que debéis tener si os habéis quemado:
Beber mucho líquido para ayudar a contrarrestar el efecto resecante de una quemadura. Comer de forma balanceada principalmente alimentos que contenga vitamina A (aumenta la producción de melanina) para que la piel pueda regenerarse. Elevar las piernas. Si tiene las piernas quemadas y los pies hinchados, resulta conveniente colocar las piernas de modo que queden a mayor altura que el nivel del corazón. Dormir bien por la noche. Muchas veces no es fácil dormir sobre la zona quemada por el sol. Para ello, se debe espolvorear talco en las sábanas para reducir al mínimo la raspadura y la fricción. Cuidar las ampollas. Si aparecen ampollas, no se deben abrir, ya que podrían causar una infección. Si se abren por accidente, no se debe retirar la piel que la recubre, ya que ésta es una protección.
Consultar con un especialista si aparecen estos síntomas:
- Náuseas
- Escalofríos
- Fiebre
- Desvanecimiento
- Formación de ampollas muy extendidas
- Debilidad general
- Manchas de decoloración púrpura o comezón intensa
- Quemadura que arde nuevamente o se extiende (puede que exista una infección)
Y desde Kyreo os recomendamos este ungüento natural para las quemaduras, muy fácil de realizar y que todos deberíamos tener en casa.
Este ungüento lo podemos aplicar en la piel irritada por la exposición al sol o en cualquier quemadura (que por supuesto no requiera la intervención de un médico).
Para su elaboración necesitamos:
– 50 ml de aceite de Chiapas o en su defecto aceite de sésamo.
– 50 g de manteca de karité.
– 20 g de cera de abeja.
– 60 gotas de aceite esencial de Espliego macho.
– 30 gotas de aceite esencial de Lavanda.
– 30 gotas de aceite esencial de Manzanilla alemana.
Calentamos al baño maria el aceite de Chiapas o de sésamo, añadimos la crema de karité y la cera de abeja y removemos hasta que ambas se diluyan en el aceite. Apartamos del fuego y añadimos las gotas de los aceites esenciales. Dejamos reposar hasta que solidifique y ya está listo para su uso.
Primero, como hemos explicado antes, deberemos limpiar bien la zona, con agua fría y vinagre de manzana. A continuación aplicaríamos este ungüento para las quemaduras, el aceite de Chiapas, el de sésamo y la manteca de karité son potentes regeneradores de la piel, la renutren y alimentan para que pueda regenerarse más rápidamente, y los aceites esenciales de espliego, lavanda y manzanilla regeneran y alivian la irritación de la piel calmando rápidamente los síntomas de las quemaduras. Este ungüento lo aplicaremos sobre la zona afectada de tres a cuatro veces al día (según la gravedad) hasta conseguir la regeneración total de la zona.
No obstante, recordemos que el mejor tratamiento siempre es la prevención, confiemos en que nadie se queme este verano y no necesitéis ni este ni ningún otro remedio para las quemaduras solares!!!