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¿QUÉ ES LA DESHIDRATACIÓN?

Con el calor, uno de los riesgos más frecuentes es sufrir un episodio de deshidratación, el exceso de calor, la exposición al sol y la falta de beber abundantes líquidos pueden provocar una sudoración muy fuerte que elimine parte de nuestros líquidos tisulares originando un proceso de falta de agua en el organismo. También, en verano son frecuentes, sobretodo en niños, las diarreas por golpes de frío, cuando en momentos de mucho calor tomamos algo muy frío, esto, puede provocar una diarrea que también nos haga perder mucho líquido originando de nuevo un episodio de deshidratación.

¿CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?

La sed es uno de los síntomas primarios de la deshidratación que se manifiesta cuando ya hemos perdido entre un 1 y un 1,5% del agua del cuerpo. Tras ello y si no se recuperan líquidos y sales comenzarán a parecer otros síntomas como agotamiento general y falta de fuerza, fatiga mental, calambres musculares en piernas, abdomen y brazos, mareos, náuseas y desmayo.

MEDIDAS PARA TRATAR LA DESHIDRATACIÓN:

La deshidratación crea graves problemas en el equilibrio de líquidos y de electrolitos. Lo mejor para tratar la deshidratación serían las bebidas isotónicas. Una bebida isotónica es aquella que aporta agua y electrolitos es la cantidad en que se halla en nuestro plasma sanguíneo. Las bebidas isotónicas no solo reponen el agua, sino también los electrolitos perdidos a través del sudor o en los procesos de diarreas.

Nosotros podemos elaborar una bebida isotónica casera: el conocido suero casero, es muy fácil de realizar solo necesitamos un litro de agua, una puntita de una cuchara de café de sal, azúcar, un poco de bicarbonato y unas gotas de limón y listo. Beber siempre a sorbos pequeños, pero muy frecuentemente. Es preferible no ingerir sólidos hasta que haya pasado el peligro más serio.

LA MEJOR MEDICINA, LA PREVENCIÓN:

Especial cuidado con los bebés y niños muy pequeños, en los que el proceso de deshidratación por una diarrea o un golpe de calor fuerte puede ser muy rápido. En caso de pérdida de mucho líquido es preferible llevar al niño a urgencias y prevenir posibles riesgos peligrosos para la salud del infante a causa de la falta de líquidos orgánicos.

En general y para todas las edades hay que cuidar los golpes de calor. En una exposición al calor fuerte es muy importante bajar la actividad, ponerse a la sombra y beber mucho líquido, un esfuerzo físico al sol fuerte del verano y sin beber abundantes líquidos puede provocar una “pájara”, un desmayo e incluso una pérdida de conciencia grave. Es por esto que estos casos la mejor medicina es siempre la prevención.

¡En verano disfruta del sol y el calor pero sin riesgos!