Hoy en día ya se empiezan a conocer las terapias alternativas para este tipo de dolencias: musculares, articulares, viscerales, faciales, etc. Cuando la persona aguanta demasiado un dolor empieza incluso a afectarle a su estado de ánimo, por eso los terapeutas insistimos tanto en que hay que cuidarse y que al mínimo síntoma que aparezca en el cuerpo, se debe trabajar con él de inmediato y así impedir que se cronifique la patología. Muchas veces se recurre al uso de los medicamentos ya que se hace tan insoportable el dolor que lo más rápido es “la pastillita”, lo cual aliviará el dolor pero no solucionará el problema. En casos puntuales de dolor se puede recurrir al uso del medicamento pero los terapeutas insistimos en que se debe trabajar la causa y no el síntoma. Para ello podemos utilizar varias terapias alternativas como, por ejemplo, el Quiromasaje. Con esta técnica se pueden descongestionar tensiones en las zonas más rígidas y trabajar cualquier tipo de patología utilizando técnicas manuales sobre los tendones, músculos, articulaciones, epidermis, pudiendo llegar a todos los sistemas como el circulatorio, óseo, muscular, renal, digestivo, reproductor y hormonal. También a través de la Osteopatía, una terapía basada en los masajes y la manipulación de las articulaciones; se fundamenta en la teoría de que el cuerpo es capaz de elaborar sus propios remedios contra las enfermedades. Lo que pretende esta terapia es hacer reaccionar al cuerpo, ayuda a liberar tensiones a través del movimiento y se puede utilizar en personas de todas las edades. La osteopatía tradicional consta en trabajar la estructura del cuerpo, como pueden ser bloqueos en las articulaciones, las vísceras, los bloqueos de los órganos y trabajar el craneosacral para que éste ayude a mandar movimientos de armonía a cualquier parte del cuerpo para liberar las tensiones y corregir las lesiones. También existe el Masaje Tailandes, que prentende activar los canales «SEN”, la energía que recorre por todo el cuerpo, los cuales reflejan los órganos internos, influyendo así sobre los procesos físicos, mentales y emocionales, liberando el estrés y las toxinas del cuerpo. El Masaje Ayurveda, que significa “ciencia de la vida”. La medicina ayurvédica nació en la India hace cerca de 5000 años, se basa en una concepción “holística” del hombre, que considera el cuerpo inseparable de la mente. Unos buenos hábitos de vida, una alimentación sana y el masaje, son considerados fundamentales para la prevención de las enfermedades. El masaje ayurvédico tiene, por lo tanto, antiquísimos orígenes hindúes, sus reglas se encuentran en los antiguos textos que constituyen la base de la medicina ayurvédica: la Sushruta y la Charaka Samhita. Su objetivo principal es el de restablecer el equilibrio del organismo y de mantener la salud física y mental. O la Acupuntura, empleada como método curativo desde hace siglos por la medicina tradicional china, que se basa en la creencia de que el cuerpo humano es un sistema de flujos de energía, y entiende la enfermedad como la consecuencia de un desequilibrio de la energía vital que circula por el organismo, denominada qi. La tarea del acupuntor consiste en determinar el problema y señalar las zonas en las que se ha alterado ese flujo de energía para utilizar su técnica sobre ellas y, de este modo, restablecer el equilibrio perdido. Y para terminar, aunque existen muchas más, la Reflexología podal, esta terapia es muy suave, ya que se trabaja la zona refleja del punto de dolor o del órgano que esté sufriendo, desde el pie. Al igual que cualquier otra terapia puede ayudar a mejorar todos los sistemas del cuerpo, su técnica consta en presionar los puntos reflejos del cuerpo y activarlos, relajarlos o reequilibrarlos según su necesidad. La medicina alternativa se centra en la salud de la mente y el cuerpo. Es frecuente que cuando tienes problemas emocionales tu cuerpo reaccione con algún tipo de enfermedad. Por ejemplo, si tienes problemas con tu pareja, puede que tengas dolor de cabeza, dolor de espalda, etc., es la manera que tiene nuestro cuerpo de reaccionar ante algo que está afectando a la mente. Es por eso que debemos estar bien por dentro para encontrarnos mejor por fuera. Cada persona es diferente y por eso no todos necesitamos las mismas terapias. Lo mejor es acudir a un especialista y que el nos aconseje la mejor opción para ayudarnos a estar mucho mejor.
